Para el priismo duranguense, no solo es importante que en el escenario nacional, nuestra entidad sea vista como la fortaleza del tricolor; es fundamental que sus opositores locales, también así lo vean, lo entiendan, y lo sientan en cada nombre que vaya en las boletas. En el Ambiente Político, el PRI en Durango, enviará señales precisas de que su recuperación en las urnas va en ascenso, al margen de lo que ocurra en el resto del país, donde las derrotas se han acumulado. Por lo tanto, con el aval de Esteban Villegas, su Jefe Político, el PRI que dirigen Ernesto Alanís y Fátima González, enviará a hombres y mujeres probados en el territorio como “rompeolas”, ante la amenaza de un tsunami cuatroteísta, que si bien es cierto, puede no ser de la misma intensidad del registrado en 2018, sí es capaz de estremecer esta fortaleza priista.
En los distritos locales II, III y IV, siglados para el PRI dentro de la coalición Fuerza y Corazón por Durango, el radar territorial ha detectado la intensa actividad de algunos perfiles, que vale la pena analizar uno por uno. En el distrito II, con la experiencia en la regiduría, que fue escenario de una fuerte batalla en ese entonces como oposición, está Daniela Soto, ex secretaria General del Comité Estatal del PRI, que se alejó de los reflectores mediáticos, para concentrarse en el territorio. Sus características combativas le pondrán un toque especial a la pugna electoral, en la que suena con intensidad el coordinador de regidores del Movimiento Naranja, Alfredo Varela, quien ha estado presente en el territorio gestionando y resolviendo, a través de los “Círculos Ciudadanos”. También está Nacho Fuentes, actual regidor, que ha sabido surfear en las olas cuatroteístas. Aunque el distrito II está siglado para el Partido Verde, Gerardo Villarreal no tendría empacho en cederle las siglas al regidor morenista.
En el distrito III, los vientos soplan a favor de una eventual candidatura de Sughey Torres. El liderazgo que representa la actual diputada local, reafirma que el PRI va por todo. Sughey creció mucho a partir de su derrota en el 2016. Sostuvo su activismo político en el ONMPRI, cuando el recurso era nulo, y la necesidad de gestión, alimentaba su creatividad. Su desempeño legislativo le da elementos para mantenerse en el Congreso local, buscando ahora la curul por mayoría, con amplias posibilidades de enfrentarse en el campo de batalla del distrito III, a Jaqui Piña, un liderazgo morenista hecho en el territorio que, de llegar a concretarse su postulación, será, sin duda, una digna oponente, ya que su fortaleza radica en el contacto directo con la gente, a ras de tierra.
Mucho se había especulado en que Noel Fernández, se aventaría unas “enfrijoladas” en el distrito III, sin embargo, la estrategia priista ha cambiado y todo indica que va por el IV. El presidente del Comité Municipal del PRI en la capital duranguense ha construido durante varios años, una importante presencia territorial. Cuando estaba a punto de irse a la guerra electoral en el 2021, lo bajaron “con todo y chivas”, sin embargo, su trabajo en tierra sigue vigente, por lo que su candidatura puede ser altamente competitiva, frente a Delia Enríquez, una impulsora de las causas feministas, que quiere saltar al Congreso Local. Bajo este escenario, aunque todas estas proyecciones cambien, lo que no cambiará, es que el PRI en Durango, buscará mantenerse como la gran fortaleza tricolor.
