- A través de una iniciativa propuesta por la diputada María Luisa González López, se busca establecer un marco de referencia común que contribuya a fortalecer y mejorar las acciones de los gobiernos locales en la planeación y gestión del desarrollo metropolitano.
Un área metropolitana es un centro urbano de gran extensión territorial y demográfico, donde se concentran actividades de desarrollo económico que derivan en alta demanda por vivir en ellas
En México, desde 1940 la expansión física de varias ciudades sobre el territorio de dos o más estados o municipios ha dado lugar a la formación y crecimiento de zonas metropolitanas, las cuales han jugado un papel central dentro del proceso de urbanización del país.
Las metrópolis constituyen un importante activo para el desarrollo nacional, un reto para el ordenamiento territorial, la planeación, el desarrollo urbano y la coordinación metropolitana. La planeación metropolitana es un elemento necesario ante los retos asumidos por México en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030, la Nueva Agenda Urbana y el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo.
No hay duda de que la población metropolitana seguirá creciendo y que el ordenamiento territorial y la concurrencia de las políticas públicas de los tres órdenes de gobierno deberán implementar medidas efectivas a su favor.
Más de la mitad de la población del planeta habita en ciudades desde inicios del siglo XXI, por lo que es de suma relevancia comprender la organización de los procesos sociales en el espacio urbano desde el ámbito demográfico, económico, medioambiental y de gestión gubernamental, entre otros temas.
Las ciudades y metrópolis pueden ser el motor de crecimiento económico y desarrollo social que aminoren las diferencias, pero a su vez, presentan diversos retos como reducir las desigualdades sociales, aumentar la accesibilidad a servicios públicos, propiciar un medio ambiente sano, así como elevar el nivel técnico de la planeación urbana.
En México 21 por ciento de las localidades urbanas del país presentaron 80 por ciento o más de la población en situación de pobreza, según resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, publicados en 2022.
En nuestro país existe una carencia de instrumentos de ordenamiento sólidos de nivel metropolitano. Hasta abril de 2023 se contaba únicamente con ocho instrumentos metropolitanos, posteriores a 2018, publicados en gacetas oficiales; ello representa menos del 20 por ciento de las metrópolis en el país, aunado a que cinco de ellos se encuentran desactualizados.
La entonces Secretaría de Desarrollo Social, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática y el Consejo Nacional de Población, publicaron en 2004, el libro Delimitación de las zonas metropolitanas de México, en donde se define como zona metropolitana al conjunto de dos o más municipios donde se localiza una ciudad de 50 mil o más habitantes, cuya área urbana, funciones y actividades rebasan el límite del municipio que originalmente la contenía, incorporando como parte de sí misma o de su área de influencia directa a municipios vecinos, predominantemente urbanos, con los que mantiene un alto grado de integración socioeconómica; en esta definición se incluye, además, a aquellos municipios que por sus características particulares son relevantes para la planeación y política urbanas.
Siguiendo esta definición, está claro que en el territorio que ocupan los municipios de Lerdo y Gómez Palacio, se ha constituido una zona metropolitana estatal, la cual comparte una serie de características, bondades y problemática que en algunas ocasiones rebasa los esfuerzos aislados que realizan las respectivas autoridades municipales.
En nuestro caso, la convivencia de los habitantes de los municipios de Lerdo y Gómez Palacio en Durango junto a los de los municipios de Torreón, Viesca y San Pedro en Coahuila, conformamos la Zona Metropolitana de la Laguna, la cual durante años pasados fue apoyada y proyectada desde el ámbito federal de manera importante; sin embargo, para poder pensar en seguir gestionando beneficios para este núcleo extra estatal, es necesario que iniciamos a trabajar con una metodología que parte desde la repercusión de municipios de un mismo estado, para después armonizar las legislaturas de ambos estados.
La atención, pero sobre todo la cobertura normativa de la zona metropolitana más importante con la que cuenta el estado de Durango resulta de fundamental interés para la conducción del desarrollo urbano-regional de la región, especialmente para los diferentes sectores y órdenes de gobierno locales, quienes son los más interesados en promover una mejor distribución de la población y las actividades económicas.
Aunado a lo anterior, la SEDATU en el año de 2019 reconoció a la capital del estado como Metrópoli Municipal, lo cual le permitirá poder ser considerado para una probable reactivación del Fideicomiso del Fondo Metropolitano que manejó anteriormente la Secretaria de Hacienda y Crédito Público de la Federación.
Disponer de una definición común que permita la generación de información estadística y geográfica, así como de estudios y proyectos de investigación relevantes para la toma de decisiones en diferentes ámbitos del desarrollo.
Por ello es que los iniciadores consideramos necesarias las reformas que se prevén en la presente iniciativa.
Todo lo anterior ofrece concentración de oportunidades de empleo, emprendimiento y proyección de vida, debido a la presencia de servicios, así como resolver importantes retos como la movilidad de una ciudad a otra a bajo costo, ya que el transporte público se articula como en una gran ciudad.
Por lo anterior, es de gran relevancia lograr la coordinación entre los gobiernos estatales y municipales de las metrópolis para la construcción y publicación de instrumentos de planeación con diagnósticos y estrategias enfocadas a alcanzar metas trazadas para el beneficio de la población.