Trabajar campañas políticas en zonas rurales de México supone un verdadero reto por lograr sobreponerse a las heridas que la pobreza y la miseria generan en términos de cultura y educación ciudadana. En este tipo de campañas muchas veces salen sobrando los medios de contacto sofisticados, para centrar la campaña en llamadas telefónicas y reuniones presenciales como canales de contacto con líderes y comunidad. Comento lo anterior en razón de que, con excepción de Lerdo, el resto de los municipios que conforman el tercer distrito federal electoral es de características rurales, lo cual no ha impedido que la maestra Sonia Flores despliegue una estupenda campaña que le ha permitido ganarse la confianza y la simpatía de los ciudadanos. Orgullosamente llanera, demero Guadalupe Victoria, la candidata a Diputada Federal del distrito 3 por la Coalición Fuerza y Corazón por México, ha recorrido incansablemente el territorio mirando a los ojos y hablando con la verdad, lo cual no se le dificulta ni tantito, pue Sonia Flores tiene orígenes de campo, ya que sus antepasados son originarios del surco, donde se siembra y se cría ganado y se vive del producto del trabajo, de manera que andar entre los suyos le ha permitido regresar a sus orígenes y más importante aún, recoger las necesidades inquietudes y aspiraciones de los municipios donde se ha presentado como candidata a diputada federal. En definitiva, las elecciones en el ámbito rural, son acontecimientos políticos locales que son tratados como tales por un segmento del electorado del cual muchos de ellos votan diferente a como lo harían ciudadanos de otro estrato social. Curiosamente las personas que viven en estos entornos tiene más arraigado el deber cívico que en otros segmentos de la población, es decir, para muchos de ellos es un deber patriótico ir a votar y si a ello se le agrega que el candidato les inspira confianza, pues las posibilidades de ganar aumentan enormemente. Justo eso es lo que ha logrado Sonia Flores, generar un ambiente de confianza mutua entre ella y los agricultores, los ganaderos, los comerciantes, las amas de casa, las familias que viven de las remesas que les mandan sus familiares de Estados Unidos, que han establecido una especie de acuerdo mutuo en el que todos van a salir ganando, ya que tienen la plena seguridad que la maestra Sonia Flores es de las que cumplen su palabra y ya que se convierta en diputada, va a regresar muchas veces a visitar a los que confiaron en ella. Los municipios, sobre todos los de actividad rural, son el mejor lugar para entender la vida política del país. El comportamiento electoral de los habitantes de estas regiones, es el mejor termómetro para calificar la actuación de los gobiernos. Dicho de otra manera, muy difícilmente se le puede engañar a los que viven en estas zonas, que en el caso de Sonia Flores desde que la conocieron y escucharon, de inmediato se generó una relación de cordialidad, como si se conocieran de años, lo cual le ha abierto las puertas de las casas de miles de duranguenses que viven en los municipios que ha sin descanso ha recorrido. Con fuerza y mucho corazón, este próximo dos de junio, los habitantes de los municipios del tercer distrito votaran por Sonia Flores Arce, para después de seis años, tener una verdadera diputada federal que sea su voz en el Congreso para que regresen las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo y respaldar a las familias del campo.