Las dudas se despejaron, Claudia Sheinbaum se convertirá en octubre en la primera mujer presidenta de México; para muchos una contienda que terminaría cerrándose, pues parecía increíble que la diferencia pudiera ser de dos dígitos, debido a las expresiones sociales que se habían registrado desde hace algunos meses, y que se supone, quedaría palpado en las urnas. Y no fue así. Los más incrédulos terminamos siendo los sorprendidos.
La diferencia “abismal” de quien representa el proyecto de nación denominado “Cuarta Transformación” la deja como la aspirante más votada en la historia de nuestro país, título que había obtenido hace seis años el Presidente López Obrador. Para la doctora Sheinbaum no solo es recibir el respaldo de quienes están a favor de la continuidad, sino que ella fue más allá, y en algunas entrevistas así lo había pronosticado; sus datos fueron certeros, pues el primer mensaje es que llega bien “acuerpada” de un ejército de hombres y mujeres que le apostaron al “segundo piso de la transformación”.
El siguiente mensaje no es para Xóchitl Gálvez, que hizo su mejor papel, es para las dirigencias de los partidos políticos que la impulsaron en su aspiración, es para la oposición en general, pues obliga a que el diálogo sea la principal herramienta para transitar en los próximos seis años. Hay quienes esperamos que gobierne con un estilo propio, porque ese será un buen mensaje para la sociedad mexicana en su conjunto, que ha llegado una nueva lideresa.
Durango.
Si bien a nivel nacional el efecto “Claudia” propició el triunfo de la gran mayoría de los abanderados morenistas, en Durango las cosas tienen sus propias lecturas, sobre todo si lo comparamos con lo que ocurrió hace seis años cuando el PRI perdió prácticamente todo, hoy este instituto político pudo retener más posiciones que en el 2018, ahora junto con el PAN, que iban en coalición. Si bien los resultados de La Laguna y la capital son totalmente opuestos, de haberse confiado y no haber hecho un verdadero trabajo territorial, aunado a la aceptación que tiene el gobernador del estado, estaríamos presenciando la misma “película” de cuando ganó López Obrador.
Lo que sigue para los durangueses y nuestros representantes es privilegiar el trabajo coordinado, más allá de colores partidistas, la elección ya terminó y ahora sigue “entrarle” de lleno a los retos que Durango tiene, con la ventaja, que el propio gobernador ha reconocido de la apertura que ha mostrado Claudia Sheinbaum con la entidad como lo ha hecho el Presidente; y si le sumamos la buena relación del mandatario estatal con aspirantes morenistas que obtuvieron el triunfo, pues hablamos de escenarios favorables. Creo que así debe ser, y sin duda será un gran mensaje.
Diputados locales.
Los próximos días también serán determinantes para conocer dos de los 15 distritos que están muy cerrados en el PREP, el décimo tercero y el décimo quinto, en ambos casos es probable que se haga un recuento por la poca diferencia que existe. Aunado a ello, faltará complementar la próxima legislatura con los 10 diputados plurinominales, tanto de las listas que propusieron los partidos como del nuevo modelo que considera a los mejores segundos lugares de cada partido, además de la equidad de género. Esto último se habrá de tratar seguramente en el Tribunal Electoral.
Aquí pueden existir diversos mensajes, sobre todo por la conformación de los partidos, y ver quiénes sí alcanzan el mínimo para ser considero grupo parlamentario, y de ahí conocer si se mantiene el esquema de rotación de la Jugocopo. Nada está descartado; por parte del PRI pudiera encabezar dicho grupo, Rocío Rebollo. Del PAN existe una posibilidad en la persona de Fernando Rocha, por el número de votos que obtuvo en el quinto distrito. Y de Morena creo que pudiera repetir Sandra Amaya, además de que la experiencia legislativa le favorece bastante.
