Ayer la próxima presidenta de nuestro país, Claudia Sheinbaum Pardo, dio a conocer seis integrantes de su gabinete que la acompañarán en el inicio de su administración. Rompe con una tradición que se había implementado de quienes estaban por entrar al Ejecutivo Federal, cuando se nombraba en un solo acto a la mayoría de las mujeres y hombres en quienes recaerá el compromiso de un gobierno entrante; en esta ocasión solo nombró a una parte, pues en total serían siete si consideramos que desde campaña anunció que se mantendría en el encargo el actual Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
Se confirmó ayer lo que se había manejado hace algunos días, el regreso de Marcelo Ebrard Casaubón a un gabinete federal, antes como Secretario de Relaciones Exteriores y ahora nombrado como próximo Secretario de Economía. El ex jefe de gobierno capitalino, de esta manera, deja en claro que lo que ocurrió en el proceso interno morenista quedó en el pasado, hoy su “bandera” política está cimentada en el respaldo a Claudia Sheinbaum. El manejo económico que tenga durante los próximos años será importante, sobre todo pensando en la relación con Estados Unidos y China para poder aspirar a ese crecimiento sostenido en México.
A pesar de tener una curul asegurada en la Cámara Alta del Congreso de la Unión, Marcelo Ebrard prefirió aceptar la invitación de la próxima presidenta, y es que me parece que uno de los rubros que el futuro encargado del área económica busca mantener y fortalecer al equipo de trabajo que lo ha venido acompañando desde hace ya varios años, y estar en el Senado no le representa cumplir con este objetivo; y de esta manera, muy similar a cuando fue Canciller, mantendrá en los estados de la República representaciones importantes, es decir, tendrá “aceitada” su estructura política.
Juan Ramón.
En el caso de Juan Ramón de la Fuente, quien fuera representante de México ante la ONU, y el próximo Secretario de Relaciones Exteriores, es un nombramiento importante, dado que el también ex rector de la UNAM es un político experimentado y con buenas cualidades para tender los puentes de comunicación con otras naciones; específicamente si hablamos de la relación con el vecino país, cuando se habla de endurecer las medidas de prohibición para los migrantes, creo que deberá “tejer” fino, pues si bien se trata de una medida “electorera” tanto por parte de Joe Biden como de Donald Trump, me parece que en este momento necesitamos que exista coordinación.
Ernestina.
En el caso de Ernestina Godoy, Senadora electa de la CDMX y ex Fiscal en la capital, también llama la atención. Será la próxima Consejera Jurídica de la Presidencia, es decir, por sus manos podrán pasar casos delicados como los señalamientos que se les han hecho a los hijos de López Obrador, por su relación con empresarios a quienes se les han asignado obras, esto solo por poner un ejemplo; desde luego que Claudia Sheinbaum necesita tener en ese puesto a alguien de su más entera confianza, y esa lealtad siempre se la brindó Ernestina a la doctora. Por ende podemos casi asegurar que ningún asunto que dañe el gobierno de AMLO saldrá a la luz, y en esa oficina de la consejería quedará archivado.
Los que faltan.
Sin duda una de las secretarías que más curiosidad ha causado, respecto a quién será la o el encargado, es la de Gobernación, pues de ahí dependerá el sello político que Claudia Sheinbaum busque imponer en el país. Si algo caracterizó al gobierno de López Obrador, fue el hecho de que nadie más figuraba en la agenda nacional, en este caso creo que el nuevo estilo de Sheinbaum Pardo deberá ser permitiendo que áreas como Gobernación tengan “vía libre” para acordar dentro y fuera del movimiento que encabeza, que es la transformación.