A poco más de cuatro meses de que inicie formalmente el proceso electoral 2025, donde se renovarán las presidencias municipales en la entidad, algunas voces dentro de la coalición Fuerza y Corazón por Durango han señalado la necesidad de que ésta se mantenga, pues de acuerdo a los números que sacaron en la elección del 2 de junio no tienen muchas alternativas. Es claro, si el PAN y el PRI van por separado pues no les alcanzará, Morena es la primera fuerza, seguido del tricolor y posteriormente los blanquiazules, así que no habrá mucho qué valorar.
El asunto de fondo, en cuanto al debate que sostengan las dirigencias, no deberá ser ese, si no quiénes deberán ser los candidatos, y es donde radica el “pero”, porque de entrada habrá que esperar lo que defina la virtual Presidenta electa de este país, Claudia Sheinbaum Pardo, en relación al envío de la iniciativa que eliminaría la reelección, pues según lo dice Luis Enrique Benitez Ojeda, en este caso quien podría estar imposibilitado es el actual alcalde capitalino, José Antonio Ochoa. Por lo que de entrada tanto el PAN como el PRI deberán estar considerando sus opciones para proponer, seguramente mediante mediciones.
PAN.
Creo que el perfil mejor posicionado en este momento es el propio presidente municipal Toño Ochoa, en cuanto a Acción Nacional, pues si esta iniciativa no se presentara en el Congreso de la Unión, pues tendría amplias posibilidades, incluso si se hiciera una medición entre los dos o tres partidos que conformen esa coalición, pues estar al frente de la administración municipal le da cierta ventaja, por el posicionamiento social, mediático y político que tiene. Ochoa Rodríguez tiene aún el tiempo suficiente para crecer en los índices de percepción positiva entre los capitalinos, principalmente con resultados y acciones de impacto en las familias.
PRI.
Me parece que dentro del Revolucionario Institucional sí existen perfiles competitivos. Pues hay quienes han expresado que en la elección del 2025 le tocaría a este partido encabezar la candidatura, de ser así estos perfiles a los que hago referencia podrían caer en personajes como Aly Gamboa, actual Síndica Municipal, y que cuenta con una estructura alterna al tricolor que bien podría sumarle trabajo y votos. El caso también de Gaby Hernández, que, nadie puede negar que hizo una muy buena campaña política buscando el Senado de la República. Es decir, creo que en este caso sí habría más de dónde seleccionar abanderados a las presidencias.
Acuerdo.
Desde luego todo va a depender del acuerdo que se tenga, pues antes se sentarse a la mesa los dirigentes estatales, deberán sentarse cada uno con los líderes nacionales, del PAN y del PRI, y deberán ser muy claros en que los acuerdos se definan aquí, con las características propias de lo que aquí ocurrió el 2 de junio, y evitar a toda costa que desde la CDMX se quiera definir a los candidatos, sin conocer incluso la forma de trabajo, pues ya quedó de manifiesto que lo que de define aquí mismo, da el mejor resultado.
Género.
Ahora, otro aspecto importante será la distribución en cuanto a la equidad, y que partiendo de los municipios más importantes como Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Santiago, Pueblo Nuevo y Guadalupe Victoria, se pueda empezar a construir el género. Este tema podría cambiar muchas cosas, porque si en cualquiera de los municipios de la entidad el mejor evaluado es un hombre, pero dentro de la coalición la definición es que vaya mujer, entonces la situación se modifica, o pudiera darse a la inversa. El reto es elevado para los partidos, pero ello no implica que la coalición pueda estar en riesgo, siempre y cuando la prioridad sí sea ganar el mayor número de municipios posible.