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El PRI no es un partido “chatarra”

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No creemos que los priistas, se hayan imaginado un día, estar a un paso del abismo o del viaje sin retorno. El Partido Revolucionario Institucional, es por mucho, el partido político más importante de la historia de los partidos en México. Tiene una de las características de ningún otro partido en el mundo: nace como partido político ya en el poder y no para obtenerlo. El objetivo de cualquier partido es fundarse para acceder al poder, como sería el caso de MORENA, pero esa es otra historia.
Respecto del PRI, hasta sus adversarios reconocen que ha fundado las instituciones más importantes de nuestro país, en el transcurso de sus 94 años de vida. ¿Soñó el PRI, ser la cuarta fuerza política y estar ante la posibilidad de perder su registro? ¡Por supuesto que no! Entonces, ¿qué le sucedió al otrora partido de Estado? En este contexto, la historia del tricolor estaría por escribirse, y que mejor que ellos mismos lo hagan, han sido testigos de triunfos y derrotas, de traiciones y deslealtades, si lo hicieran, un día encontrarían la respuesta de porque el pueblo les dio la espalda y la sociedad les cobró su olvido y abandono.
También sin el PRI, no se podría entender que la revolución de 1910, terminó en un partido monolítico, hegemónico, de Estado, autoritario y por eso, la revolución perdió su significado social. Muchos opinan, que cuando terminó el llamado desarrollo estabilizador, comenzó la decadencia del PRI. El partido que funda Plutarco Elías Calles, para agrupar a los caciques de la revolución, terminó siendo el misterio de la santísima trinidad: Tres poderes y un solo hombre; el jefe del ejecutivo. La otra herencia del PRI, llevó a su máximo esplendor, la cultura de Tlatoani, donde el presidente de la República adquiría la condición de un Dios y el padre de todas las mexicanas y mexicanos.
Como dice una canción: nada es eterno en el mundo… y tampoco el llamado partido de la revolución. El PRI no pudo ver en la cúspide del poder, su primer aviso; el movimiento estudiantil del 68. El otro, en 1988 cuando para que ganara Carlos Salinas, le hicieron fraude a Cuauhtémoc Cárdenas, desde entonces, el pueblo dijo: ya no los queremos. Se considera otro aviso, cuando Vicente Fox gana la presidencia en el año 2000. Y la estocada; el fraude que le hicieron a López Obrador en 2006 con Felipe Calderón. No entendieron que para que fuera presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, solo era cuestión de tiempo.
El PRI, aún en las condiciones actuales, no es por mucho un partido chatarra, como lo son: el PT, MC, y Verde Ecologista. A nadie le importa que Alberto Anaya se muera siendo presidente del PT, lo mismo pasa en MC con Dante Delgado o Emilio González en el partido Verde Ecologista. Los priistas no pueden darse el lujo, de permiti,r que un grupo encabezado por Alito Moreno y Rubén Moreira, terminen con el partido más importante de la historia de los partidos en México. O al menos, no se conviertan en cómplices de Alito siendo omisos con lo que hoy sucede en el PRI. no pueden pasar, de la gloria al infierno.

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