Ayer domingo 11 de agosto, en las inmediaciones de la sede del Instituto Federal Electoral (INE) se dio cita la llamada “Marea Rosa”, la cual atendió la convocatoria del “Frente Cívico Nacional. Organización que nació como una escisión de la propia Marea, y hoy tiene el objetivo de convertirse en un nuevo partido político, según lo han comentado sus liderazgos más visibles los ex perredistas; Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belauzarán, además de la ex candidata presidencial por el PT Cecilia Soto. Uno de sus dichos es “la ciudadanía empoderada puede cambiar el rumbo de nuestro país”. Pero cada vez es más frecuente que los políticos se disfracen de ciudadanos, con la intención de no ceder ni un ápice de representación o poder a los verdaderos ciudadanos, los que ingenuamente creen que están participando en una organización independiente.
El llamado se realizó para protestar contra la supuesta sobrerepresentación que pretende asignar en el reparto de legisladores plurinominales el INE, en beneficio de MORENA y sus aliados (y digo supuesta por qué la discusión es precisamente si existiría tal sobre representación o no). Cualquier protesta es legítima, independientemente si se cuenta con la razón. Sin embargo me parece que lo que se vivió en este evento, poco abona a la causa, congruencia y credibilidad de la “Marea Rosa”. No debemos olvidar que esta surgió como una respuesta en contra “del plan A” del presidente, el cual contemplaba entre otras cosas, un cambio total en el instituto electoral, naciendo de esta forma el mantra “ el INE no se toca”, pero hoy que pudieran tomar una decisión que no les favorece la cambian por; “fuera Taddei” y “Taddei no te hagas güey, la ley es la ley”, el ataque a la presidenta pone en evidencia que el apoyo no era en realidad para el INE, sino a su ex presidente Lorenzo Córdoba, quien se comportaba como líder opositor y antagónico a AMLO.
Con Xóchitl Gálvez como oradora, se revivió la consigna de #NarcoPresidente, #NarcoPartidoy #NarcoPresidenta a pesar que el INE se había pronunciado en contra de estas expresiones que consideraron difamatorias. Bastaría recordar que se ordenó editar el video del segundo debate presidencial, en el que Gálvez califico a Sheinbaum de “narcocandidata”. Por su parte Fernando Belauzarán acusa que se están matando y torturando defensores de la democracia, por eso externa su apoyo a la Oposición en Venezuela, con el claro objetivo de abonar al viejo discurso de la falsa venezualizacion de México, el cual inició en el 2006 con el discurso de López Obrador, un peligro para México, fue un evento sin explicaciones ni propuestas…
Los ex consejeros del INE Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, también se han pronunciado en contra de la sobrerrepresentación, sin embargo en los procesos electorales que ellos participaron usaron el criterio con el que ahora dicen estar en desacuerdo, por eso AMLO Loscomparó con la Chimoltrufia. El dilema es que existe una dicotomía si las asignaciones de diputados plurinominales deben ser por coalición o por partido. La Constitución en ningún momento habla de coalición, solo de partido; sin embargo, se asegura que el espíritu de legislador es claro, y la interpretación debe ser coalición o partido.
Si se interpretara literalmente el artículo 54 de la Constitución, sólo Movimiento Ciudadano tendría derecho a diputados plurinominales, pues es el único instituto que registró candidatos en más de 200 distritos (sic) “Un partido político, para obtener el registro de sus listas regionales, deberá acreditar que participa con candidatos a diputados por mayoría relativa en por lo menos doscientos distritos uninominales;”
Si se replica el método de repartición de procesos anteriores, con razón o sin ella; MORENA y sus aliados, obtendrá la mayoría calificada.
