La frase: “París bien vale una misa” se le atribuye a Enrique IV para poder convertirse en rey de Francia, y se dice que en política significa, “hacer un sacrificio para obtener más”. Decimos esto, porque la recién legislatura se estrenó aprobando la reforma judicial. En este contexto, Alito Moreno no pudo dar línea para que las y los diputados locales, votaran en contra de dicha reforma. En la lógica política, Durango es uno de los dos Estados donde el PRI es su oposición, se pensaba que votarían en contra de la reforma judicial.
Pero en los hechos, un partido que con el paso de los años de ser primera fuerza, se convirtió en cuarta fuerza política a nivel nacional deben acostumbrase a vivir su triste realidad. Y esto en gran parte, se lo deben al famoso Alito Moreno, hoy en riesgo de perder la presidencia del PRI nacional por la resolución en su contra del INE y que sin duda, terminará en la sala superior del poder electoral federal. Dicen que el pez por su propia boca muere, y eso le pasó a Alejandro Moreno Cárdenas, cuando hace unos días pregonó a los cuatro vientos, “ninguna diputada o diputado del PRI, votará a favor de la reforma. ¿Qué hará ahora Alito, expulsará del PRI a las y los diputados locales que votaron a favor de la reforma?
Parafraseando al “Chapulín Colorado,” no contaba Alito Moreno con la astucia de Esteban Villegas Villareal. En primer lugar, el gobernador sabía que con 17 votos a favor en los congresos de los Estados, la reforma se convertiría en ley constitucional. Tal vez reflexionó, que votando en contra, nada lograría y hubiera quedado bien con los santos y mal con Dios. Como dijo el clásico, lo que Esteban quiso decir: más vale un voto a favor en mano, que ver los votos en contra de la oposición volar. Como usted ve, es de sabios cambiar de opinión y eso sucedió en días pasados en el congreso del Estado, las diputadas y diputados del PRI hicieron lo correcto.
Para comenzar, el voto en contra de la reforma de las y los priistas de nada hubiera servido, En cambio, eso le abrió las puertas al gobernador con la presidenta electa de México Claudia Sheinbaumpara “que se enamore de Durango”. La operación política del gobernador con sus compañeras y compañeros de partido, es un mensaje de que estará pendiente de todo lo que suceda en la actual legislatura. Las y los militantes del PRI estatal, no deben preocuparse de Alito Moreno, el único que debería hacerlo es Arturo Yáñez de quien se dice, tiene una gran amistad con Alito y otros intereses.
Aprovechando el viaje, ya que estamos hablando de la reforma judicial que se aprobó, la oposición si piensa que pueden echarla abajo, dese ahora les decimos: si es pasión que se les borre. Ni amparos, acciones de inconstitucionalidad que interpongan en los órganos jurisdiccionales competentes, no procederán. Solo bastaría recordarles, que fue el poder constituyente quien aprobó la reforma y se cumplieron los requisitos y procedimientos, entre ellos, hubo cuórum a la hora de votar dicha reforma. La asociación civil de magistradas y magistrados, juezas y jueces, si siguen con el paro deberían medirle el agua a los camotes.