El fin de semana, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), marcó agenda al realizar interesantes movimientos en su dirigencia estatal, cuya presidencia la asumió Daniela Soto Hernández, quien ha demostrado fortaleza ante los muy diversos y variados retos que ha enfrentado en su vida personal, y en lo que respecta a su vocación política, ¡ni se diga!. Forjada en el territorio de las filas del tricolor, la actual diputada local, ha tomado con determinación los desafíos que han marcado su trayectoria, entre los que destaca la dirección del Instituto Municipal de la Mujer; la Secretaría General de la CNOP; la presidencia del PRI Municipal en Durango capital; la Secretaría General del Comité Estatal del tricolor; y como regidora, junto con su entonces compañero en el Cabildo Capitalino, David Payán, demostró un gran carácter, dejó claro que no es ninguna improvisada, y que al son que le toquen, Daniela Soto, sabe bailar, y lo hace muy bien.
La renuncia de Ernesto Alanís Herrera a la dirigencia estatal del PRI, era algo que se venía fraguando, luego de su buen desempeño al frente del partido en el pasado proceso electoral, en el que cumplió a cabalidad con el objetivo en las urnas en los primeros 6 distritos locales, de entre los cuales, salió victoriosa Soto Hernández. Alanís Herrera se mantendrá al frente de la coordinación del Grupo Parlamentario del tricolor en el Congreso Local, mientras que Daniela Soto, quien también continuará con sus labores legislativas, tomará las riendas del Comité Directivo Estatal, con todo el respaldo del priismo duranguense, y desde luego, con la venia del Jefe Político, con quien tiene una gran cercanía, Daniela Soto llegará a tomar decisiones. Ella no se va a andar por las ramas, junto con la Dra. Fátima González Huizar, secretaria General, igualmente cercana al gobernador Esteban Villegas, el PRI va rumbo al 2025, con dos mujeres de carácter al frente.
Con la experiencia reciente de las campañas de junio pasado, donde Daniela salió a pedir el voto ciudadano, participando en las mesas de trabajo, que se realizaron con la finalidad de aplicar las estrategias diseñadas para obtener la victoria, en la porción territorial que le encomendaron, lo cual, evidentemente, fue una “misión cumplida”, no le será difícil poner las manos en el timón, y sujetarlo con fuerza, para dirigir el barco electoral, sabiendo de antemano que ella misma se ha manifestado a favor de la construcción de la alianza con Acción Nacional. Daniela Soto tiene el temple para acordar con Mario Salazar, su homólogo en el blanquiazul, y también la madurez política, para que ese acuerdo, primordialmente, incremente las posibilidades de triunfo.
Queda claro que llega al PRI una mujer empoderada; una presidenta con valor, para un momento crucial en el Ambiente Político de su partido. Es indudable que se le ha dado un voto de confianza, a una mujer que ha demostrado lealtad a toda prueba, aún en la adversidad. Ahora, tal y como lo señaló en su mensaje durante la toma de protesta, los ojos de todo México estarán puestos en Durango, una trinchera que habrá de defender con la misma determinación con la que ha cumplido cada una de las misiones que se le han conferido, y eso lo saben más allá de las fronteras del priismo, porque es de lo que se habla en Durango desde el sábado pasado, de Daniela Soto, una mujer con carácter en la presidencia Estatal del PRI.