Finalmente el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el Partido Acción Nacional (PAN), determinaron no registrarse bajo la figura de la coalición, toda vez que existía la posibilidad de que ésta fuera parcial, y con ello registrar ambos partidos una planilla en el caso de algunos Ayuntamientos donde así se considerara que podían competir por separado; la decisión final fue que el registro será hasta el 16 de marzo, plazo en el que se vence el registro de las candidaturas comunes, algo que dicho por los propios priistas y panistas, les conviene más.
El asunto es que esta decisión sí parece que fue derivado de una falta de acuerdos, porque incluso en otros procesos así ha sido, solo que para la elección de este año cambiaron de “pichada” y la candidatura común es lo que les representaría obtener mejores resultados. Creo que el tiempo se les pudo haber agotado y mejor tomaron la decisión de esperarse al registro de marzo. La percepción así quedó de manifiesto, quizá sí hubo un análisis muy a fondo de las conveniencias, pero insisto, quedó esa interpretación de que no hubo definiciones por ahora, máxime cuando en el caso de Durango todo indica que las dirigencias nacionales no estarán influyendo en la decisión que tanto PRI como PAN tomen en el estado.
Argumentos.
Tanto la presidenta del PRI, Daniela Soto, como la diputada del PAN, Gabriela Vázquez Chacón, coincidieron ayer que esta alianza está más sólida que nunca, y externaron argumentos a favor que vale la pena analizar. Consideran que a diferencia de las elecciones pasadas hoy sí quieren proyectar esta alianza como un equipo, pues cabe resaltar que en el caso de la candidatura común aparecerán en la boleta electoral con un solo logotipo, y en cuanto a la coalición cada partido lleva un espacio propio con el nombre del mismo candidato. Es decir, hay más confianza entre priistas y panistas para esta elección, a pesar de que aún no se conoce la distribución de los porcentajes que les corresponderá a cada uno, y desde luego dónde llevarán “mano” en la distribución de los 39 municipios.
Precampañas.
Pareciera también que estos partidos están desaprovechando este periodo de precampañas que ya inició el pasado 15 de enero, y que la coalición formada por Morena, PT y Partido del Trabajo, así como Movimiento Ciudadano, podrían tomar ventaja; lo que creo que no necesariamente deba ser así, pues en un escenario donde se determine que sí va Toño Ochoa por la reelección, llevando como compañera de fórmula a Aly Gamboa, pues ambos la exposición mediática, política y social ya la tienen, es decir, podrán hacer y difundir su trabajo en esta etapa que marca el calendario electoral sin aún estar siquiera inscritos al interior de sus respectivos partidos. Eso por poner un ejemplo, pues ya estarían solicitando licencia, si así lo consideran, durante la campaña.
Desgaste.
Parece que al no aprovechar esta etapa de la precampaña estarían llevando ventaja los precandidatos de los otros partidos, pero si lo vemos desde otra perspectiva no es así, pues las disputas internas en el caso de Morena sí podrían subir de tono si no se cimenta la decisión en la unidad de la militancia, y por el lado de esta candidatura común sería el camino libre y sin el desgaste interno en sus partidos políticos, siguiendo con el supuesto ejemplo de que se repita la fórmula entre Toño y Aly. Ello sin dejar de reconocer que existe un desgaste natural por parte de los alcaldes que buscarán la reelección, dada su función y el tiempo que llevan en el cargo.
Convencer.
Sigo pensando que algo hubo en esta determinación de no ir en coalición, y que este modelo les serviría más; claro que a quienes tendrán que convencer es a los ciudadanos para que sí les brinden su confianza y les ratifiquen los triunfos obtenidos hace tres años; no a mí.