Pareciera que las cosas no andan del todo bien entre los grupos que cada vez están más marcados en Morena y el Gobierno Federal, antes se veía un líder que tomaba las decisiones a “diestra y siniestra” y los “soldaditos de batalla” solo hacían lo que se les marcaba; hoy me parece que hay quienes no han entendido que la Presidenta es Claudia Sheinbaum Pardo, una mujer que, además de tener una amplia trayectoria en el medio académico y político, es quien recibió la confianza del ex presidente López Obrador, y que por ende todas las decisiones deberán acatarse, incluso en el Poder Legislativo con la mayoría de Morena en ambas cámaras del Congreso de la Unión.
Queda en evidencia estos desencuentros con la iniciativa que se envió respecto a la eliminación del nepotismo en nuestro país, para que los cargos públicos de elección no puedan ser “heredados” a un familiar, propuesta de la titular del Ejecutivo y que en el Legislativo determinaron que no entrara en vigor hasta el 2027 sino hasta el proceso electoral del 2030, supuestamente a petición del Partido Verde Ecologista de México, pero obviamente hay una mano que “mese” la cuna, y también es tabasqueño, precisamente familiar del ex presidente, Adán Augusto López.
Pandilla.
No se les puede calificar de otra manera a una “pandilla” de legisladores emanados de Morena y del Partido Verde, que llegaron por la marca morenista y no por méritos propios por cierto, pues actúan de una manera autoritaria sin respetar los protocolos políticos, vaya, sin tomar en cuenta a la Presidenta, pues si ella presenta una iniciativa donde se establece que se elimina el nepotismo a partir del 2027, y estos “pandilleros políticos” modifican la misma y hacen caso omiso del mensaje claro de la titular del Ejecutivo, eso, aquí y en todos lados, son actos pandilleriles que rayan en la incongruencia, pero más aún se abusa del poder que en este momento tienen, seguramente bajo el cobijo del que quiere seguir mandando y está un su rancho en Chiapas.
Una dama.
En la mañanera de ayer, Claudia Sheinbaum vaya que se comportó como una dama y no buscó ningún tipo de confrontación con los legisladores, quizá para no hacer más grande el asunto, y señaló únicamente que era una decisión de los partidos en el Congreso; pero es claro que la dejan en evidencia, que las decisiones que tomaron el líder de la “pandilla”, Adán Augusto y su grupo ponen a la titular del Ejecutivo con una baja percepción de que no es ella la que manda, aun así se mantuvo y no generó que el conflicto escalara otras dimensiones. Me parece que “en lo corto” sí tuvo una reacción más intensa y ello lo habremos de comprobar en unos días, pues con esto se queda sin autoridad en materia legislativa, lamentable que le hagan eso.
Excesos.
En Morena no han entendido que fueron precisamente esos excesos lo que provocó la debacle del Revolucionario Institucional, lo que en el tricolor se tardaron 80 años para tener esas estrepitosa caída, en el partido que fundó López Obrador, con este tipo de acciones, será en un mucho menor tiempo; replicaron prácticas por las cuales se quejaron en el PRI y ahora son víctimas del mismo escenario en Morena, sobre todo quienes han visto en este instituto político una alternativa para continuar su carrera política. Desde luego este tipo de excesos terminarán por dejar sola a la Presidenta o de plano el rompimiento formal con el ex presidente.
Beneficiados.
Hay familias involucradas en que la iniciativa que erradicaría el nepotismo no avance, por ejemplo los Monreal en Zacatecas, la familia de Félix Salgado en Guerrero, pues cuando concluya su hija él quiere ser el candidato, los Batres, entre otros.
Pobre Presidenta, tan lejos de Dios y tan cerca de una “pandilla” en su propio partido.