Ahora sí, se va acercando en serio la fecha para saber si Toño Ochoa se reelige, o José Ramón Enríquez Herrera puede regresar como presidente municipal de Durango capital. Como se sabe, el actual alcalde Toño Ochoa Rodríguez, tiene la mira puesta en el Bicentenario y en contraparte, José Ramón Enríquez tiene el mismo proyecto político y eso hace más interesante la elección del próximo presidente municipal.
Así de sencillo; está en juego también la próxima gobernatura del Estado de Durango. Quien logre ser el ganador de la elección del próximo 1ro de junio, sin duda, habrá dado un paso muy importante para despachar el 2028 en el Bicentenario. En esta elección por la presidencia municipal de Durango, curiosamente se está jugando un sexenio más para el PRI, pero también, MORENA está pensando en romper la hegemonía de más de 100 años de gobiernos del PRI.
En este contexto, al día de hoy, se pueden mirar aspectos del posible desenlace del PRI y del PAN para en ese entonces. Es claro que la candidatura común del PRI y del PAN que encabeza Toño Ochoa, fue una decisión obligada por carecer el PRI de una candidata o candidato fuerte, de ahí la decisión del jefe político de los tricolores. A casi tres años del gobierno, no se ven señales desde el Bicentenario, que se tenga un delfín o se esté construyendo una candidatura en torno a una figura priista. Esto es comprensible, como consecuencia de la crisis que vive el PRI a nivel nacional y local.
Da la impresión de que el llamado jefe político de los dos partidos, ya tomó la decisión de echarle toda la carne al asador a la candidatura de Toño Ocho Rodríguez. Por otra parte, una de las mujeres con fuerza política y estructuras del PRI se llama Ali Gamboa quien pudiera repetir como síndica. Pero esta posición de Ali no le daría mucho juego político rumbo al 2028. En el caso de la “china” Hernández López, como regidora no le dará para buscar ser la candidata del tricolor a gobernadora, pero tiene una ventaja: tiene quien la apoye y la edad para seguir recorriendo más millas en los laberintos del poder local.
En el caso de José Ramón Enríquez Herrera, si lograra regresar como presidente municipal de Durango capital, podría ser considerado el candidato natural de la 4T para la gobernatura. Y si a eso le agregamos las posibles victorias en Gómez Palacio y Lerdo, donde hay una cantidad de miles de votos, entonces, se le complicaría más el panorama a quién manda en el Bicentenario. Pero no hay que olvidar: la política es como el amor, nada está escrito. O como al anécdota de Ricardo Pacheco Rodríguez cuando le preguntaron que si quería ser diputado y les contesto: “si llegamos vivos, lo pensaremos”.
