Diría Juan Gabriel: lo que se ve no se pregunta. La sociedad de Durango no puede ser ajena a lo que sucede en la máxima casa de estudios. Principalmente por dos razones: primero, muchas y muchos de nuestros hijos, cursan una licenciatura en la UJED y en elecciones como la del pasado tres de abril, ponen en riesgo su integridad física. Segundo, nosotros con nuestros impuestos, pagamos la nómina de las maestras y maestros de la UJED y todo el entorno financiero que no es cosa menor, por ejemplo: las famosas jubilaciones activas.
Y ya encarrerado el gato, para muchos la elección de la FEUD está marcando el proceso electoral para elegir al próximo presidente municipal de Durango y diría Martín Urieta: ¿Qué de raro tiene? En el contexto de la elección de la FEUD, Manuel Ávila se encargó de decirnos que por primera vez, en la historia, aparecían como ganadores dos candidatos. Llama la atención, que después de declararse ganador Manuel Ávila, “haiga sido como haiga sido” aparece otro ganador, el llamado candidato oficialista Jaison Santillán.
Dice la canción: arriba hay agua, y abajo hay lodo. Esto nos parece una manera muy sencilla de definir el pasado proceso, para elegir al presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de la UJED. Nadie en su sano juicio,puede decir que dicha elección fue pacifica, democrática, transparente y que permitió a los estudiantes votar de manera libre y secreta. Como en Durango no hay secretos, sino todo lo contrario, siempre se supo que Jaison Santillán era el candidato oficial a través de Isaac Cisneros, quien representa los intereses del grupo actual en el poder.
Esto corrobora, que para elegir a los líderes de FEUD, ha sido la historia de siempre: la clase política en turno es la mano que mece la cuna. Pero hay algo más: compañeros del equipo de Manuel Ávila hicieron declaraciones denunciando con nombres y apellidos, operadores del PRI en esta elección. Por esa razón, se puede marcar como punto de partida el rumbo que podría tomar la elección municipal del próximo primero de junio.
¿Y si la imposición como presidente de la FEUD de Jaison Santillán, se les revierte al interior de la UJED? ¡Que Dios los agarre confesados! Las y los estudiantes que votaron a favor de Manuel Ávila, cansados que desde el poder les impongan a sus representantes, no deja de ser un mensaje para aquellos que siguen pensando que el autoritarismo los salvará del juicio de la sociedad. Que no nos sorprenda: si mañana se empieza a decir, que en la FEUD hay dos presidentes, el espurio y el legítimo