El pasado viernes se vivió una de las páginas más algidas de las que se tengan memoria en la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango (FEUD), pues se llevaron a efecto las elecciones para renovar a su presidente y contrario a una jornada civilizada y de participación estudiantil, terminó ocurriendo todo lo contrario, pues el retraso en la instalación de urnas, el robo de material electoral, violencia y confrontaciones, fueron una constante, además de que dos candidatos se declararon ganadores de dicho proceso, lo que tiene aún en vilo el resultado de dicha elección.
Se debe precisar que en este ejercicio, nada tuvieron que ver las autoridades universitarias, las cuales desde primera hora, se desmarcaron de dicha elección, incluso a través de un comunicado, la Rectoría exhortó a los participantes a conducirse con respeto y civilidad por el bien de la Universidad, sin embargo, conforme fueron pasando las horas este llamado nunca se respetó, pues incluso circularon versiones de que la elección se había anulado y después, se declararon ganadores Manuel Ávila y Jaison Gutiérrez, generando aún más confusión.
Ahora reina la incertidumbre en torno a ese proceso, pues ya la Comisión Electoral emitió un veredicto sobre quien resultó triunfador, sin embargo, se denuncian cualquier cantidad de anomalías, incluidas personas que aparentemente fueron “levantadas” lo que nunca se aclaró si fue un rumor o en los hechos, realmente ocurrió, lo que empaña por completo el resultado, ahora habrá que ver que instancia ratifica los resultados u ordena una segunda vuelta, lo cual no sería descabellado, aunque si se garantiza una elección mucho más mas transparente, tratando de darle legitimidad a quien será el nuevo líder universitario, no parece una mala idea.
Por ahora, hay corrientes que amagan con suspender clases debido al proceso convulso ya citado, lo que irremediablemente va a afectar a los estudiantes que, en este momento, cursan su semestre, lo que no parecería ser lo más recomendable, pues una acción semejante paralizaría el ciclo escolar y ahí todos perderían, es decir, tanto docentes como alumnos y la propia Universidad, lo que en definitiva no sería el mejor mensaje que se mandaría a la ciudadanía, habrá que estar atentos a los anuncios oficiales de la FEUD, pero ojalá y se pongan de acuerdo, por el bien de toda la comunidad universitaria.