Ya habíamos comentado en otra ocasión: Toño Ochoa se ha convertido en un rehén del Bicentenario y los panistas padecen el efecto colateral de la llamada candidatura común. Si hoy los priistas están manejando la campaña de Toño, en el caso de que llegara a ganar, sin duda, los puestos más importantes de su gabinete municipal serían ocupados por el círculo rojo del Bicentenario. Tenemos que parafrasear a Carlos Hank González: político secuestrado es un pobre político.
Lo irónico en este contexto, los priistas pudieron ir solos, tienen los votos y son la segunda fuerza política del Estado, da la impresión que hay “gato encerrado”. Todavía está fresca la historia del desenlace cuando se convirtió Esteban Villegas Villareal en el candidato del PRI, PAN y PRD, al gobierno del Estado. Los resultados ahí están: de los más de 350 mil votos de la elección, el PAN solo obtuvo 100 mil y es la tercera fuerza política en la entidad. Cuanta razón tenía Enrique Benítez Ojeda cuando afirmaba: el PAN quiere poner candidato, si es pasión que se les borre.
En aquel entonces, el hoy exdiputado local y expresidente del PRI estatal, siempre dijo: “nosotros tenemos los votos, así que, no se “hagan bolas” el candidato será del PRI”. Y al final, así sucedió, Esteban Villegas se convirtió en gobernador y a los panistas los conformaron con la presidencia municipal y puestos de medio pelo. En política no se asuste, ni se sorprenda, hay victorias pírricas y en ocasiones se entrega la plaza sin disparar un solo tiro. Otro problema que flota en el ambiente y no se habla mucho, es lo que hay atrás de la candidatura común de Toño Ochoa para reelegirse como presidente municipal.
Si el jefe político de los priistas locales hubiera querido, tenía todo para haber impuesto a una candidata o candidato de su partido, ha sido el candidato a gobernador más votado de la historia y por falta de votos no quedó. ¿Entonces, cuál el misterio que culminó con la candidatura de Toño Ochoa? Tal vez, el primero de junio como a las once de la noche sabremos la respuesta. Más preguntas que hacer: ¿En realidad la militancia priista llevará a Toño Ochoa a reelegirse como presidente municipal? ¿Y en 2018 los priistas lo llevarán al Bicentenario? ¿Usted les cree? Nosotros tampoco.
Aunque públicamente la militancia y distinguidos militantes de primer nivel del PRI, andan como en la canción, unos arrastrando la cobija y otros respirando por la herida, porque han sido desplazados y otros están en el exilio, por la actual administración y es un asunto de cuidado. Muchos opinan que al jefe del Bicentenario no le quedó de otra y tuvo que poner como candidato del PRI y del PAN a Toño. En contraparte, hay quienes afirman lo contrario, porque pudo poner candidata o candidato del PRI sin problema. Si algún gobernador ha hecho lo que quiere, ese es Esteban Villegas Villareal. Y aunque no lo crea: desde hoy ya está pensando en poner su sucesora o sucesor y serán del PRI.
