Uno de los elementos más importantes que en este momento deberán estar considerando los partidos políticos, los candidatos y sus equipos, es en cuanto a buscar obtener el primer voto que emitirán los jóvenes, una vez obtenida la mayoría de edad, pues es el sector poblacional que electoralmente hablando vota prácticamente la mayoría, pues la “novedad” los hace esperar ese momento para acudir a las urnas; el asunto es que muchos de ellos no tienen muy clara la visión de por quién lo harán, y es ahí donde entra la estrategia por parte de los aspirantes, pues en cada elección todos y cada uno de los votos son importantes, el asunto es saber cómo saber llegarle a las juventudes, sin que se sientan agredidos y simplemente, hablarles en su mismo “idioma”, porque es un hecho que sus necesidades son muy distintas.
Tradicionalmente la narrativa de los partidos dirigida hacia los jóvenes no conecta del todo, por lo que saber “conquistar” a este sector poblacional representa un reto, desde que los sepan escuchar hasta poder lograr ese primer voto para cada uno de quienes aspiran a llegar a la presidencia municipal; la sinergia se da pensando en cómo resolver la inmediatez en cuanto a sus necesidades, y que sientan que es una realidad, porque lamentablemente la generación que votará por primera vez ha crecido escuchando denostaciones ante los partidos y a los políticos, de ahí que su desarrollo es con un “chip” negativo para que puedan participar, pues tener la credencial del INE en sus manos, quizá solo pueda representar que es su pase de entrada a lugares reservados para mayores de edad, o por sentirse “adultos”, de ahí que la tarea es ardua por parte de los partidos.
Organizaciones.
Creo que por eso también es importante que las organizaciones juveniles en los partidos políticos y gobiernos hagan su labor, pues solo por esta vía se podrá atender, entender y “conquistar” el voto de los jóvenes, porque se supone que hay entendimiento. Todos los partidos tienen dentro de su estructura organizaciones de jóvenes, y quizá normalmente son quienes aglutinan a los “chavos” a participar en las campañas pero más bien como brigadistas, o para realizar distintas actividades propias del proselitismo, el objetivo central es que no solo trabajen en época electoral, sino que lo hagan siempre, centrándose en las necesidades de los jóvenes, generando espacios de expresión y sobre todo, logrando que sus ideas sean escuchadas y atendidas, y que no se conviertan solo en una “herramienta” para la foto por parte de los candidatos.
Espacios.
Uno de los pasos más importantes que se han dado en cuanto a la vida política en nuestro país, es el haber incorporado, por obligación, que los partidos designen candidatos jóvenes, si bien es en un porcentaje todavía bajo, ya es un avance. El objetivo es que sí haya trabajo con sus “iguales” a fin de gestionar soluciones, una vez llegue un joven a un cargo de elección o de administración en cualquier ente gubernamental, y que realmente demuestren el valor de esa decisión y no lleguen solo a “calentar” una silla, recibiendo buenos sueldos. La selección siempre será importante.
Partidos.
Creo que pudiera existir más sinergia de los jóvenes hacia Movimiento Ciudadano, por lo menos así quedó demostrado la campaña Presidencial del año pasado, con el candidato Jorge Álvarez Maynez; el PAN y el PRI también han trabajado por años organizaciones juveniles, de hecho de éstas han salido cuadros importantes que a la postre han llegado a cargos importantes en la entidad. Donde veo que es escaso el trabajo juvenil es en partidos como Morena, pues sus perfiles son más emanados de otros partidos que llegan a refugiarse en este instituto político, muchas veces porque ya no tienen cabida en sus partidos de origen, por lo que vemos a pocos jóvenes tratando de crecer al interior, máxime porque cada día llegan más provenientes del PRI, y terminarán por cerrárseles los espacios dentro del movimiento de la 4T; por lo menos así se percibe.