Así que digan: ¡Qué bruto, que buenos debates organiza el IEPC!, pues no, la verdad no. Son pocos los que se han enterado de la realización de estos eventos, y todavía menos los que los ven. Ya se dio el de Lerdo con Flora Leal y Susy Torrecillas; como era de esperarse, ambas candidatas se pronunciaron ganadoras, aunque no metieron goles, no encestaron, no anotaron carreras, pero, inexplicablemente, ambas ganaron. Y así será en estas elecciones y en las subsecuentes, hasta que la autoridad electoral se modernice, presente un formato más fresco, atractivo para la sociedad actual, y ahí de pasadita, los hagan en fechas y horarios más funcionales, porque en esta ocasión, por poquito le dan en el mero 10 de mayo. Por eso, la pregunta en el Ambiente Político es: en verdad, ¿sirven de algo los debates?
Estos ejercicios no definen elecciones, a menos de que, durante su realización, algo verdaderamente extraordinario, provoque un cambio radical en las intensiones del voto. En el debate de Lerdo, era de suponerse que Flora Leal se le fuera a la yugular a Susy Torrecillas. La morenista no iba a dejar escapar la oportunidad para señalar las faltas en la actual administración lerdense, mientras que la priista, destacaría los aciertos de la misma y los aderezaría con otras propuestas nuevas. Al margen de lo dicho por Flora y Susy, la competencia entre ellas se percibe muy cerrada. Para Torrecillas, es la oportunidad de ganar el título que le arrebataron en el 2024; para Leal, es el momento de retener el cinturón. Bueno, al menos este enfrentamiento electoral, se antoja más interesante que el circo entre el Canelo y Scull, donde Canelo hizo una pelea muy “canelera”, y Scull, una pelea… muy aburrida.
Este día se llevará a cabo el debate en Gómez Palacio, donde Betzabé Martínez Arango es quien lleva la ventaja, de acuerdo con las diferentes mediciones que circulan. Es de suponerse que Betza va a jugar con el marcador a su favor, con una postura más conciliadora y propositiva, a fin de mantener unificadas todas las expresiones cuatroteístas. El apoyo de la dirigencia Nacional y Estatal con Luisa María Alcalde y Lulú García Garay, respectivamente, así como la presencia de liderazgos locales y nacionales acuerpando su campaña, es más que evidente; y el peso de la marca allá en la Laguna, ni se diga. Omar Castañeda llegará con una actitud más combativa, bajo la misma tónica en la que ha desarrollado su campaña, mientras que Raul Meraz, tratará de hacerse visible en el debate, así como lo ha pretendido hacer en toda la etapa proselitista.
En la víspera del Día de la Madre, cuando suene la canción de Denise De Kalafe, y muchos rompan en llanto con “Amor eterno” del Divo de Juárez, estará el debate en Durango. Toño, no se va a enganchar con nadie; va a exponer los resultados de su gestión, presentando propuestas con las que reforzará su candidatura, enviando señales de que mantiene la ventaja. El Doc se va a ir con todo contra el “PRIAN”, cobijado con la marca MORENA. Pancho Franco combinará golpes con propuestas para darle un toque más dinámico. El Termi, tratará de arrebatar la bandera de la 4T y repartirá “trancazos” a granel. La presencia de Héctor Sendel y Lupita Silerio, quizás será testimonial. Esta bien, pero, ¿de algo servirán estos debates?