A prácticamente tres semanas de que se lleve a cabo la elección para renovar el gobierno del estado y las presidencias municipales, seguramente en los equipos de campaña ya se comienza a desdoblar la estrategia de movilización para el día de la jornada electoral el 5 de junio, pero es probable que nos encontremos con un fenómeno que podría marcar la diferencia en el resultado, y es que, de entrada, al ser un proceso donde tradicionalmente el porcentaje de participación es más alto, a diferencia de lo que ocurrió en el 2021, este año la misma polarización podría hacer que más personas acudan a las casillas, el asunto es que, a nuestro juicio, la “automovilización” será factor para elegir a los ganadores.
Y con ello nos referimos a quienes, además de tener el interés de participar y emitir su sufragio, tienen la posibilidad de acudir de manera natural a su casilla correspondiente, es decir, cierto sector poblacional, hablando de la clase media y alta, cuentan con los medios necesarios para hacerse presentes a emitir su voto; no necesitarían que ningún partido les otorgue las facilidades para cumplir con este deber cívico, a diferencia de quienes es más complicado llegar hasta su casilla, por distancia, o porque el servicio de transporte público no cubre la totalidad de las rutas en las casillas distribuidas a lo largo del territorio estatal, por lo que ahí es donde se podría generar una estrategia por parte de los institutos políticos.
Tradicionalmente Acción Nacional es el partido que más militantes y simpatizantes tiene con dichas características de la automovilización, pero en la actualidad prácticamente todos los institutos políticos lo tienen, el asunto sería ver quién tiene la mayoría y que pueda marcar la diferencia. Por lo que sería probable ver desde temprano largas filas en las casillas, principalmente de quienes tienen la forma de desplazarse con mayor facilidad. Cabe señalar que derivado de lo que vivimos hoy a nivel nacional, con esta polarización, la mayor parte de la clase media o los “aspiracionistas”, como los llama el presidente, no tienen buena opinión del movimiento que encabeza el Jefe del Ejecutivo, y es probable que estas diferencias se traduzcan en los votos, sector al que hacemos referencia que tiene más posibilidad de “automovilizarse”.
En el caso de la capital, que ha sido el bastión del panismo en la entidad en los últimos procesos, tendría también esa característica, por lo que quienes busquen ganar o por lo menos equilibrar los resultados, tendrán que hacer un mayor esfuerzo, tratando de contrarrestar este fenómeno que se dará; que si bien no es nuevo, creo que se notará más por la polarización de la que hablamos, y es probable que esto suceda en la elección del 2024 donde se renovará la presidencia de la República.
Por otro lado existe un potencial electoral que también estará presente, y hablamos de quienes reciben algún tipo de apoyo del gobierno federal, pues de acuerdo al Censo del INEGI 2020, nuestro estado se encuentra por arriba de la media nacional, que es del 25 por ciento, de quienes reciben estos beneficios, hablamos de un 27.4 por ciento, que sería una importante base electoral para el 5 de junio, pero que es probable que requiera de la movilización. Y será ahí, en los resultados, cuál de los dos escenarios rinde más frutos, si quienes quieren y pueden ir a las urnas, o para los que quieren y necesitan el apoyo para poder emitir su sufragio. La moneda aún está en el aire.
