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Morena: La lucha que viene

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En las elecciones del pasado 5 de junio, al partido Morena no le fue tan mal en Durango, cierta mente no ganó la gubernatura, pero en la mayoría de los municipios votaron por éste partido y ganaron, aunque no en los de mayor densidad poblacional.
Poco a poco se va conociendo el fondo del proceso electoral, desde traiciones internas, hasta los morenos que votaron por la derecha, consideraron mejor opción al candidato del PriAn, y, de paso, golpearon a la 4T.
Que sigue para Morena Durango, después de las elecciones, todo indica que habrá un pleito a cuchillada limpia, queriendo apoderarse de la dirección estatal, creyendo que todos son dignos representantes de los más de 180 mil ciudadanos que votaron por Morena. En este sentido, vemos algunos grupos ajenos a la fuerza popular de Morena, que se desgarrarán las vestiduras atacándose ferozmente.
1.- Los actuales dueños de la franquicia, que han lucrado con el partido sin darle nada, muchos consideramos que, por el contrario, se han entregado a los brazos de los críticos del proyecto del presidente López Obrador.
Este grupo lo integran quienes se apoderaron de la dirección estatal y las representaciones en la cámara de diputados y regidurías. Ninguno viene de la lucha social, ni tienen formación opositora, no construyen partido, no asumen una defensa del presidente ni su proyecto.
No tienen un discurso que defina una posición anti neoliberal. Un temor, una incapacidad o componenda que les impide una posición crítica. De ninguna manera representan los principios de Morena, lo más probable es que ni los entiendan, pero se aferrarán a conservar el poder para seguir lucrando, mintiendo y engañando.
Con un degaste personal muy fuerte lucha por la dirección estatal de Morena el Doctor José Ramón Enríquez que ha deambulado por casi todos los partidos. Durante la contienda interna por la candidatura, se enfrentó a la dirección nacional, exhibió a López Obrador, no apoyó a Marina Vitela, se sospecha que apoyó a Esteban Villegas. Una vez más dirá que los ciento ochenta mil ciudadanos que votaron por Morena le dan su apoyo. Si llega, un dirigente cómodo para el futuro gobernador.
Esta el grupo de los “Los inmaculados”, se autonombran “verdaderos” y presumen ser fundadores del Morena en Durango. Exhiben una concepción vertical, sectaria y excluyente de partido. No construyen otra opción, tampoco construyen partido y generalizan confundiendo el todo con las partes y el continente con el contenido.
Los puristas, debilitaron en algo la candidatura de Marina Vitela. terminaron por fortalecer a Esteban Villegas. Si llegaran a la dirección estatal, serían muy buenos aliados del gobernador del estado, como lo han sido los actuales en los hechos.
No se descarta una cuarta opción, de gente que no solo sea honesta, sino realmente comprometida con los de abajo, que entienda los que significa el cambio social, que no sea el grillo que se vuelve luchador inclemente al interior del partido y callado en el verdadero cambio.
Una cuarta opción que regrese a sus reuniones de terapia a quienes fueron luchadores sociales hace cuarenta o cincuenta años, viviendo de sus fantasías y nostalgias. Que aísle a los oportunistas llegados del PAN y PRI, con todas sus mañas. Pudieran surgir de los municipios en donde hay gente de mucha claridad sobre el proceso de cambio.
Una cuarta opción que tenga capacidad de formar cuadros que entiendan el cambio de conciencias, y se preparen para hacer de Morena un movimiento social organizado. Los oportunistas se preparan para la lucha fratricida, mientras ciento ochenta mil morenistas los repudian por deshonestos. O no

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