Parte de las propuestas que hiciera en campaña el gobernador electo, Esteban Villegas Villarreal, tendrán que pasar por el Poder Legislativo, de la construcción del diálogo dependerá en gran medida que los asuntos que en comisiones y en el pleno deban dirimirse, tengan la aprobación de los legisladores locales; considerando que la próxima administración estatal tendrá de su lado la mayoría que integran el Revolucionario Institucional, Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, pero a pesar de ello me parece que considerar la comunicación permanente será clave para transitar los dos años que habrán de coincidir esta legislatura con la administración estatal que inicia a partir del 15 de septiembre. Y desde luego vale la pena analizar algunos escenarios que se habrán de presentar.
De entrada me parece que Villegas Villarreal, además de estar en contacto con los legisladores de la coalición, deberá considerar la figura de un enlace, que le permita cabildear los asuntos que le interesan para dar cauce a sus propuestas de campaña, un perfil que logre convocar las distintas posturas dentro y fuera de esta alianza que también se ha creado en lo legislativo, que sea el factor para transitar también con la oposición para que los temas salgan lo más “planchados” posibles, generando las condiciones propicias para cumplir con los objetivos. Más allá del buen oficio que tienen la mayoría de las y los diputados, creo que además del respeto a la división de poderes, debe crearse esa interacción que al final de cuentas tengan el aval de todas las fuerzas políticas por el bien de Durango.
Este mes está previsto el arribo del coordinador panista a la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Joel Corral, quien por su perfil como legislador ha demostrado tener apertura para el diálogo, algo que le permitirá al nuevo gobierno de Esteban Villegas construir escenarios favorables con los partidos, más allá de ideologías políticas, pues hay asuntos que por la urgencia, deberá contar con el respaldo del legislativo. Lo mismo sucede con la buena relación que el gobernador electo ha tenido con Sandra Amaya, coordinadora de Morena y desde luego con Ricardo López Pescador. Incluso los encuentros que han sostenido luego del proceso electoral brinda la certeza que la prioridad será Durango, de ahí la importancia en dejar que esta cordialidad se mantenga. Aunado a que por lo menos en el 2023 no habrá la “distracción” de un proceso electoral, por lo que el trabajo coordinado no se verá opacado por posturas electorales, algo positivo para el primer año de la nueva administración.
Seguramente la propuesta de Villegas Villarreal de potenciar la economía regional, será algo que interese a todos los legisladores, sobre todo a quienes representan un distrito electoral y que conocen de forma directa el sentir de las familias al interior del estado, de ahí que la estrategia que se defina por parte del nuevo gobierno, lleve la aprobación de los representantes populares que integran la presente legislatura. Es un asunto que implica modificar nuestras normas estatales para darle viabilidad a la propuesta y que cada municipio tenga las herramientas para poder detonar sus productos y servicios, ello deberá traducirse en mejorar sus condiciones de vida. Pero todo lleva de la mano no solo las buenas intenciones, sino que en los hechos pueda concretarse, y esa será una tarea importante entre el legislativo y el ejecutivo.
Pajareando.
El asunto del T-MEC y la postura de México ante las quejas de Estados Unidos y Canadá, podrá mantener en la agenda a Marcelo Ebrard, si las cosas salen bien para nuestro país, sobre todo en lo económico y en las relaciones, el canciller dará un paso importante en su aspiración por la presidencia, porque logrará importantes aliados, como a los empresarios.
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