El ejercicio de la ciudadanía no es fácil pero sí gratificante, porque al participar se practica la esperanza. Sin esperanza no nos moveríamos ya que consideraríamos que no hay nada que hacer. Al participar estamos seguros de que entre todos podemos alcanzar las mejoras que anhelamos. A partir del 15 de septiembre, una nueva administración entrará a orientar los destinos del estado. Como el éxito de un gobierno está muy asociado a la posibilidad de satisfacer esas expectativas o de su capacidad de ajustarlas a lo que es posible, la tarea de la nueva administración no será fácil. La nueva forma de gobernar deberá notarse con intensidad desde el primer día. Esteban Villegas parece tenerlo más que claro y en sus primeras horas de mandato, desplegará una agenda intensa con acciones concretas y visibles que más temprano que tarde rendirán frutos. Las actividades de nuestro futuro gobernador serán notorias, pues conociendo su enorme deseo por servirle a los habitantes de la tierra que lo vio nacer, desplegará una agenda ambiciosa que le ayudará a cerrar las brechas entre las elevadas expectativas y las posibilidades reales de satisfacerlas. Con su estilo personal de gobernar, hacer política e interactuar con los ciudadanos, en muy poco tiempo el médico de profesión, va a recuperar la confianza de la población en el aparato de gobierno, donde estamos seguros, la participación ciudadana será muy activa aportando las mejores ideas para alcanzar el propósito de mejores niveles de bienestar para todos. Recordemos los tres elementos básicos para la estructuración de la vida de la sociedad: gobierno, administración pública y gobernantes. El gobierno es la institución política de la sociedad cuya función elemental es organizar la vida de la sociedad, estableciendo las leyes que la rigen, y constituyéndose en su autoridad, para atender sus necesidades y resolver sus problemas, entre otras cosas más. La administración pública es la herramienta de trabajo en manos del gobierno, con la que llevará a cabo la acción de gobernar la sociedad, a través de las dependencias y sus programas de acción. Los gobernantes son las personas que tienen en sus manos estas herramientas de trabajo, y son los responsables del funcionamiento de las dependencias y sus programas. La operación conjunta de estos tres elementos, conforman lo que llamamos sistema de gobierno. Durante la campaña electoral, el fervor de miles de personas en las calles estuvo colmado de sentimientos, emociones y sobre todo esperanza. Las posturas, actitudes y mensajes de Esteban fueron contagiosos, esa pasión ciudadana incluso llegó a los oídos sordos de los opositores. Siempre después de una elección y con un ganador inobjetable la esperanza renace y toma fuerza. Se instala el deseo de que los problemas alguna vez sean superados y el optimismo nos llega a todos. Sin duda las expectativas son altas, particularmente porque terminó un gobierno aciago acumulado de problemas. Pensando en lo anterior, Durango cambiaría su rumbo para bien, ya que Esteban Villegas Villarreal genera certidumbre, pero a su vez esperanza y un cambio de ánimo. La actitud empieza a ser más positiva para los habitantes del estado norteño de Durango porque confiamos en que con este nuevo gobernador, la federación y el mundo nos van a ver con otros ojos. Los duranguenses recuperamos el respeto y confianza en nuestro gobernante luego del paso del peor que hemos tenido.
