En el PAN, no ha sido fácil construir la unidad. La diferencias entre grupos y el desgaste del ejercicio de poder, principalmente en la administración estatal anterior, ha dificultado el objetivo blanquiazul. Para conformar una planilla de unidad en la renovación del Comité Municipal de Durango, fueron necesarias varias tazas de café, unas bien calientes y otras en “frappé”. En efecto, se logró el objetivo. Minka Hernández Campuzano, pasó los dos primeros filtros: el acuerdo de unidad y el registro de la respectiva planilla. Viene la asamblea que es un trámite que deberán darle su tiempo de cocción adecuado, para que el PAN agarre consistencia y no se desmorone a las primeras de cambio, puesto que, si el proceso para el Municipal ha sido complejo, la renovación del Estatal va a requerir que conecten más cafeteras y tengan a la mano sobrecitos de “té de tila”, por si acaso hay que bajarle el estrés a uno que otro militante.
La intervención del CEN, con Marko Cortés y Armando Tejeda, añaden la dosis de levadura necesaria, para que el Ambiente Político en el PAN, no se esponje demasiado, pues algunos liderazgos tienden a repartir más culpas, que a asumir responsabilidades, sin embargo, esto es parte de su esencia de lucha interna. De esta manera, la lista de perfiles que eventualmente buscarán dirigir al blanquiazul en el Estado, ha variado de forma importante. Bonifacio Herrera Rivera, fue convocado por el alcalde Toño Ochoa a procurar la gobernabilidad en el Municipio, por lo tanto, “Boni” difícilmente agarraría otra “cachucha”. Claudia Hernández Espino, quien también sonaba, ahora es parte de la administración estatal que encabeza Esteban Villegas, y aunque su cercanía con Marko Cortés es inobjetable, sería muy complicado que el mandamás panista le solicitara que buscara la dirigencia.
Malena González, coordinadora de la fracción de regidores panistas en el Cabildo Capitalino, muy cercana a Toño Ochoa, lo ha expresado abiertamente; le interesa competir por la presidencia estatal de su partido, solo que la responsabilidad que ostenta, requiere de tiempo completo, porque, ciertamente no hay proceso electoral en puerta, pero es fundamental que se cocine el PAN necesario para el 2024, cosa que deberá valorar llegado el momento. Paty Jiménez, del grupo de Alfredo Herrera Deras, pudiera también formalizar su aspiración. La diputada local, se ha mantenido vigente en las luchas internas y externas de Acción Nacional, lo que legitima dicha aspiración, solo habrá que ver si Paty, en medio de este Ambiente Político por el que atraviesa su partido, desea verdaderamente “aventarse el tiro” de construir la unidad entorno a su liderazgo.
Entre los caballeros que suenan para dirigir al PAN, se encuentra Mario Salazar, quien ha tenido un manejo político muy adecuado. Su formación y preparación, dada su trayectoria, le dan elementos suficientes para aspirar al cargo, sin embargo, se le cuestiona que no es oriundo de la entidad. Y otro de los perfiles que empezó a sonar, es el diputado Gerardo Galaviz, político de experiencia que pudiera reunir los esfuerzos por alcanzar la unidad, la cual deberá gestarse poco a poco, de tal forma que lleguen a la asamblea estatal en condiciones óptimas, con la cantidad precisa de levadura que impulse al panismo, pues de lo contrario, el PAN, podría sumirse en una crisis, que dejaría al descubierto sus magnitudes en los resultados electorales del 2024.
