Tal parece que México es el país, de mírame y no me toques. Esto lo puso de moda el INE en defensa de la “democracia”, cuando en realidad, Lorenzo Córdoba no quería que se tocaran los privilegios de las consejeras y consejeros. Como reguero de pólvora, la frase el INE no se toca, prendió en todo el país y mediáticamente les funcionó a las mil maravillas. Y no se diga la frase: mi Voto no se toca. Aquello de que el INE iba a desaparecer, quedó atrás, la oposición se quedó sin argumentos con la llegada de Guadalupe Taddei Zavala, como la consejera presidente del Instituto Nacional Electoral.
¿Pero qué cree usted? Hay muchos organismos autónomos y quienes los integran, a los que no se les puede tocar ni con el pétalo de una rosa. En este contexto, ya encarrerado el gato, le tocó el turno al tribunal electoral federal que dice: al TEPJF no se toca. En muchas ocasiones, legisladores y conocedores de temas constitucionales, han afirmado que el TEPJF y el INE, se abrogan facultades constitucionales que son competencia del congreso de la unión. Hoy ponemos en la mesa, lo que dice la constitución respecto del Tribunal Federal: sus sentencias son inatacables excepto, cuando hay una posible violación a la constitución.
Quien está en este momento en el ojo del huracán es el TEPJF, el motivo, haberle ordenado al INE que tenía que ser una mujer la consejera presidente. Ante eso, los partidos entendieron el mensaje y tomaron cartas en el asunto, por esa razón, son las reformas a los artículos 41, 73, 99, 105 de la constitución, en materia de principios y derechos en justicia electoral. El motivo que une a la llamada partidocracia, radica en limitar y acotar al tribunal federal a la hora de emitir resoluciones en paridad de género y acciones afirmativas. En contra parte, proponen que sea la Suprema Corte de la Nación quien resuelva en su caso las controversias constitucionales sobre estos puntos.
Pero también hay otras voces que se oponen a la partidocracia, se habla de 90 diputadas y diputados incluyendo de MORENA. Hay temores fundados de que los partidos se quieren despachar con la cuchara grande. Los llamados grupos vulnerables a través de sus voceros, piden se les garantice el 10% de participación. Estos son: los migrantes, indígenas, afromexicanos, la comunidad LGBTIQ+ y grupos con capacidades diferentes. La postura de los partidos es muy clara; no se pretende quitarle al TPJF sus facultades, se trata ponerle un alto y no permitirle hacer normas jurídicas, que están reservadas al Congreso de la Unión.
No deseamos que en este país cualquiera diga: a mi no se me toca. Ya es tiempo de empezar con la cultura de la legalidad, que prevalezca la supremacía constitucional y los derechos humanos. De lo contrario, seguiremos siendo el país de mírame y no me toques.
