Son muchas las encuestas que revelan que la senadora panista Lilly Téllez, es la figura de la oposición que más simpatías tiene entre el electorado nacional. Siendo algo que no ignora la propia legisladora puesto que ha mencionado de forma suntuosa, “Yo soy la mejor posicionada en varias encuestas y todavía no he hecho nada”, en algunas ocasiones a expresado sus aspiraciones de convertirse en la primera presidenta de Mexico, la última vez fue en un video publicado en redes sociales, en el cual tratando de ser muy novedosa , emite un mensaje por demás confuso, al mencionar reiteradamente “ Quiero ser presidenta y también presidente”
Lilly Téllez, es neófita en la política, realizó su carrera en los medios de comunicación; como reportera, conductora de noticias, y titular de algunos programas de tinte amarillista, lo qué le desarrolló su peculiar histrionismo. Su incursión a la política se la debe al propio AMLO quien la invitó en el 2018, para participar como candidata al senado por Sonora, acompañando en la fórmula al hoy gobernador Alfonso Durazo, a quien por cierto le extraño tan peculiar propuesta: la que AMLO justifico, en aras de la suma de esfuerzos y voluntades. Pero valdría la pena recordar; que en el 2018, cuando #MORENA no era “el partido de moda” y nadie se podía imaginar el “tsunami” que provocaría el tabasqueño, muchas de las candidaturas a diputados y senadores fueran asignadas por tómbola, esto provocó que literalmente, y sin ánimo peyorativo o de descalificación algunas amas de casa dejaran el delantal para ocupar un escaño. Entonces a nadie debería sorprender, que en temporada de “vacas flacas”los institutos políticos busquen personajes populares para obtener votos, bastaría recordar a: Silvia Pinal, Carmen Salinas, Alfredo Adame, Sergio Mayer, Tinieblas JR, Bibi Gaytán, Cuauhtémoc Blanco, entre muchos más, cuando han ganado, la mayoría han pasado sin pena ni gloria, aunque también existen casos muy lamentables, como el del gobernador de Morelos
Lilly Téllez, llega al senado dentro de la bancada de MORENA, y por trásfuga se suma a la de Acción Nacional. Se ha convertido en la Cámara Alta en una de las opositoras más estridentes contra la cuarta transformación, pero por supuesto no es la más productiva, ya que no destaca por sus iniciativas sino por sus groserías. Calificó en tribuna de “hienas” y “perros” a los legisladores de MORENA, le dijo a Napoleón Gómez Urrutia, ¡Sentado y callado, y espere sus croquetas! En la máxima tribuna de la nación, convertida en un ambiente de Mercado, donde Lilly Téllez es acusada por otra suigeneris senadora de “bajarle el marido a una amiga” (sic) tan solo responde; cada quien es libre de “acostarse con quien quiera”, estas son tan solo algunas muestras del nivel de debate.
En octubre del 2021, AMLO no acudió al Senado a la entrega de la Medalla Belisario Domínguez que se le otorgó a Ifigenia Martínez, y por supuesto tampoco, el pasado 19 de abril que concedieron la misma presea a Elena Poniatowska, la tradición dicta que es el mandatario el que la entrega, sin embargo en ninguna de las dos ocasiones, existían condiciones para su presencia. Desde la primera ves un tweet de Lilly reveló sus intenciones, “El violador serial de la Constitución: el señor presidente López Obrador… vendrá al senado la próxima semana; es preciso hacerle frente.” Ahora, recientemente, en el preciso momento que se entregaba el reconocimiento a la escritora, Lilly ignoraba y rompía el protocolo cuestionando a Jesús Ramirez, una grosería que algunos quieren vender como valentía, un acierto de AMLO no haber asistido a recibir insultos en el interior de la máxima tribuna del país.
Muchos quieren que la candidata sea Lilly Téllez… uno que otro desorientado de la oposición, Y por supuesto las huestes de la #CuartaTransformación Que con ella ganarían la mayoría calificada en ambas Cámaras.
