La renovación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) era necesaria al interior de sus estructuras, así que los enroques que se hicieron hace unos días en los sectores y organizaciones deberían dar frutos en el corto, mediano y largo plazo, pese a los señalamientos de quienes siempre encuentran la manera de criticar lo que sea, ya sea con el argumento de “siempre son los mismos, sólo los cambian de lugar” y pasando al extremo de “ni en su casa los conocen, deberían poner a alguien con experiencia”.
Lo cierto es que, estos cuadros que van llegando tienen experiencia moviendo las estructuras, operando electoralmente y hasta conciliando cuando los personajes frente a cámara no son los más queridos, pero de quien no puede haber queja es de Gaby Hernández López, ya que es una figura bien conocida del priismo al mismo tiempo que es de los cuadros jóvenes que le dan un aire de actualidad al partido.
En otras opiniones he destacado que Gaby, conocida también como “la China”, ha forjado su propio camino en la política y ha demostrado su propio peso en las urnas, dando resultados históricos y ganando dos veces consecutivas para estar en el Congreso del Estado, además de su trabajo palpable en territorio, con acciones y no discursos, tanto en Durango capital como los corredores de municipios, principalmente hasta El Mezquital, donde cuenta con la confianza y respaldo de la comunidad indígena.
Sin duda, poner a Gaby al frente del ONMPRI fue la mejor jugada que pudieron hacer quienes dirigen el destino del tricolor en el estado, ya que hay mucha gente que no participa en la vida partidaria pero simpatiza con ella y podría afiliarse para demostrarle su respaldo, dado que muchas opiniones señalan que el electorado la ve como una de las opciones más viables para estar en una boleta para el 2024, ya sea por una diputación federal o para el Senado, pero luchando en territorio y demostrando su capacidad, no sólo esperando que le caiga una posición plurinominal.
De “la China” se esperan grandes cosas gracias a su trayectoria como legisladora local, como parte del PRI nacional como estatal en varios espacios, además de haber sido diputada federal suplente, lo que le ha dado la visión y experiencia para encabezar grandes proyectos, los cuales siempre lleva a término y verifica su impacto, como su iniciativa del “Mes de la Escritura Social”, y no sólo presentándolos para tener la atención de los medios, como ocurre en muchos casos.
De esta manera, Gaby será de las figuras que marque la pauta para que los dirigentes de los demás sectores y organizaciones del PRI aceleren el paso en sus acciones para presentar buenos números y garantizar resultados para el 2024, que es donde se miden de manera más real.
