El mundo político está ante una nueva era, al menos a nivel local, gracias a lo que está sucediendo en el caso del periodista Iván Soto contra José “N”, exgobernador de Durango, donde éste último está acusado penalmente de varios cargos contra la libertad de expresión, incluyendo amenazas y uso indebido del cargo, porque con esto queda claro a los funcionarios y aspirantes a posiciones públicas, que ese encargo no les brinda poder e impunidad para intimidar o agredir a nadie.
Este caso reviste especial importancia porque, de ser declarado culpable o estar en proceso penal en curso, José “N” no sería elegible como candidato para las elecciones del 2024, donde él aspira a que su amigo Marko Cortez le regale un puesto plurinominal en el Senado de la República, para tener fuero constitucional y quedar fuera del alcance de la justicia en cuanto a todas las tropelías y desfalcos que cometió en su sexenio.
Por otro lado, en el poco probable y nada deseado escenario de que el exmandatario pueda de encontrar el modo de salir de esta consecuencia de sus atropellos, queda otra opción: que todos los panistas con peso en el consejo estatal y nacional se pronuncien en contra de que sea tomado en cuenta para dichos comicios, cuestión que alguna vez platiqué en lo corto con dos aspirantes del blaquiazul a la presidencia municipal de Durango, “si no quieren que se les meta ‘X’ a la elección, preséntense como un frente unido ante el CEN, para que los tome en serio; tómense una foto de unidad y súbanla a redes, para que vean que es en serio”, acción que deben replicar esta vez contra José “N”, para que la sociedad no repudie a su partido por volver a meter al presupuesto público al peor gobernador que ha tenido Durango.
Desde este frente, mi apoyo total a Iván Soto, así como siempre lo he expresado para él y su familia en todas las situaciones indescriptibles que ocasionó ese sexenio del terror para muchos duranguenses y periodistas perseguidos, censurados y que se nos cerraron espacios.
En otro tema, aunque algo tarde, pongo sobre la balanza el ejercicio de consulta ciudadana realizado por el presidente municipal Toño Ochoa, que tuvo una gran participación, visible en muchos puntos de la ciudad y avalada por el INE y el IEPC, para que los duranguenses eligieran las obras que el municipio capitalino debe ejecutar con el presupuesto participativo, y mejor aún, que pusieran manos en acción de manera casi inmediata, por lo que habrá que ver la calidad y tiempo de entrega de aquello que los ciudadanos apoyaron con su voto, que en su mayoría, fueron pavimentaciones y espacios recreativos.
Así mismo, hay que destacar la agenda legislativa, que en números presentados por Sandra Lilia Amaya, la bancada de Morena parece ser la más productiva en número de iniciativas e impacto social directo, por lo que aseguró que el partido de la 4T es el que marca la agenda a los demás, porque algunos han optado por presentar réplicas de las propuestas morenistas en éste y otros estados, pero sí quiero reiterar que una iniciática que marcó un antes y un después para muchos duranguenses, fue el mes de la escritura social, impulsado por Gaby Hernández, nueva dirigente del ONMPRI a nivel estatal; pero si algo hay que reconocer es que las diputadas de esta Legislatura, independientemente de su partido, han sabido sumarse a todo proyecto que brinde más oportunidades y mayor seguridad a las mujeres, sin caer en el feminismo revanchista que está hundiendo a la sociedad en países como España y Argentina, tema en el que ahondaré en otra ocasión.
