En días pasados Esteban Villegas Villarreal mandó mensajes claros y contundentes a dos sectores, uno, de una de las alas panistas que llegaron a ese partido en el 2016 -procedentes del PRI- y dos, a los agoreros que vaticinaron que la Tarjeta Madre nunca se concretaría, por lo que bien vale la pena analizar las lecturas de dichas correspondencias que sin duda, marcaron la agenda no solo en el círculo rojo sino también entre los duranguenses en general y que inmersos en un proceso electoral de semejante relevancia, está claro que el jefe político estatal no podía dejar pasar la oportunidad de dar ese par de manotazos.
Por principio de cuentas, se deben analizar los últimos cambios que se hicieron en su gabinete, pero especialmente en la Secretaría de Salud, en donde Irasema Kondo -que por cierto hizo un muy buen trabajo- dejó de ser la titular de esa dependencia y con ello, marcar el fin de una era del panismo que creció en el sexenio anterior y que debido a los mensajes que tanto su partido como el jefe político le han mandado en los últimos días, está claro que el compromiso con ellos ya se cumplió y que difícilmente volverán a tener en el corto plazo otra buena oportunidad, ya sea en el plano electoral o en la función pública, dejando en claro que el fierro de herrar del sexenio pasado, terminó teniendo un peso específico que no se pudieron sacudir y que al final, les generó costos.
Ha trascendido que personajes como Carlos Maturino -líder de esa ala blanquiazul- ayudaron a labrar la victoria del 2022, a pesar de las instrucciones de quien en ese momento era el jefe político estatal, por lo que a cambio, solicitó a nombre de ese grupo una secretaría importante, en un inicio se habló de la Secretaría de Educación, pero que una noche antes del anuncio del gabinete, se decidió que fuera la Secretaría de Salud, sin embargo, al no dar el perfil para el cargo el todavía diputado federal cedió esa posición a su esposa, la cual como ya se expuso, sorprendió a propios y extraños con el trabajo y los resultados entregados, aunque un año y medio de gestión, fue suficiente para cumplir con aquel compromiso, al menos así se entiende.
Finalmente el gobernador Esteban Villegas lanzó unas horas antes de que entrara la veda electoral, uno de los compromisos más importantes de su gobierno, la Tarjeta Madre, misma que sus agoreros habían adelantado que ese proyecto no vería la luz y hoy ante ese anuncio que en una primera etapa alcanzará a 150 mil mujeres duranguenses, no les ha quedado otra más que guardar silencio, incluso criticando que ya nada se ha dicho al respecto, sin comprender que la instancia gubernamental está impedida de hacer cualquier anuncio al respecto, debido a la veda electoral, la cual impide ese tipo de promociones.
