Estamos acostumbrados a pensar que las campañas políticas tienen como fin principal convencer a un electorado para de esta forma ganar una elección. Lo cual es cierto y además el principal objetivo, pero igualmente otra de las finalidades deber consistir en hacer llegar una idea y en consecuencia cambiar un comportamiento de la sociedad. Ante el beneplácito de la sociedad, las campañas políticas están a punto de llegar a feliz término, los candidatos y candidatas hicieron todo lo posible por llevar sus propuestas a la ciudadanía. Si hay un factor que determine la consecución del suficiente número de votos para ganar, ese es el candidato. Es la principal herramienta de comunicación con la que cuenta una campaña, la cara más visible, pero también se puede convertir en el principal obstáculo, si no actúa acorde con su papel. Es la cara y la cruz de la misma moneda.
Desde un principio, los duranguenses abrazaron la candidatura de Gaby Hernández, misma que se fue fortaleciendo todos los días. Durante su ardua e incansable campaña y recorrido por el estado, Gaby Hernández propuso y presentó proyectos que suman y que integran a todas las duranguenses, especialmente a los grupos vulnerables como las mujeres cabezas de familia, a las personas con discapacidad, a las personas de la tercera edad y a los niños y niñas. A diferencia de sus adversarios políticos, la campaña de Gaby Hernández fue intensa, sin descanso, pues no tuvo un minuto de reposo. Formuló compromisos relacionados con impulsar programas de apoyos para madres de familia, para jóvenes y personas de la tercera edad. Se comprometió con los jóvenes emprendedores que buscan su primera oportunidad para comenzar y posteriormente incentivar la expansión de empresas existentes y otras de nueva creación. Sin perder la humildad y derrochando carisma, la candidata al Senado de la República por la alianza Fuerza y Corazón por México, perfiló su proyecto político recogiendo las propuestas, necesidades y demandas de la gente. Ha sido una campaña contundente, robusta y completa, lo que se ha traducido en ciudadanos entusiasmados, con esperanza y emoción. Estos días de proselitismo han servido para darnos cuenta del valor, el coraje y sobre todo de las agallas que Gaby Hernández ha mostrado. El proselitismo de Gaby Hernández ha sido de propuestas mismas que se comparten a través de recorridos que al paso de los días fueron sumando liderazgos de distintas fuerzas políticas. Su acercamiento con distintos sectores productivos, comerciales y empresariales le han llevado a encabezar las preferencias electorales. Durante los recorridos, “La China” ha sentido el respaldo y cariño de la gente que ha aceptado sus propuestas simple y sencillamente, porque son viables y son las mejores. El contacto directo con la gente y las muestras de apoyo recibido de los duranguenses, es una clara muestra de que “La China” ha convencido a los ciudadanos con sus propuestas. La campaña de Gabriela Hernández López ha sido todo un éxito porque ha transcurrido de menos a más y cerrando con todo, por eso antes de que formalmente concluyan oficialmente las campañas, se observa un escenario de victoria. Este próximo dos de junio el trabajo le va a ganar a la grilla, la verdad le va a ganar a las mentiras, los resultados a las ocurrencias, el presente y el futuro de nuestros hijos le va a ganar a todo porque es lo más importante que tenemos en la vida, por eso vamos todos juntos a seguir construyendo la grandeza de esta tierra bendita votando por Gaby Hernández, una opción fresca, joven, autentica, llena de energía y con muchísimas ganas de trabajar por sus paisanos. Por eso,no existe la menor duda que este dos de junio hay que votar por Gaby Hernández, que ya tiene un pie en el senado.