Tal vez usted recuerde, aquella frase que se hizo muy famosa en México: ¿“Qué horas son”? ¡Las que usted diga señor presidente! Esta frase, que por mucho tiempo formó parte de la cultura en la clase política mexicana, parecía ser cosa del pasado. Sin embargo, parafraseando a Juan Gabriel, ya vimos que no es así. Hace unos días, en una entrevista con medios de comunicación la síndica municipal Ali Gamboa declaró: “yo soy estebanista y si él lo requiere, estoy lista para estar donde él me diga”. La pregunta se le hizo en el contexto, de sus aspiraciones a ser candidata a la presidencia municipal de Durango.
Aún está muy reciente, la foto que se tomó y circuló en redes con “el señor de las ligas” René Bejarano, foto que se interpretó como un mensaje a las aspirantes morenistas. De lo que hablaron Ali Gamboa y René Bejarano, muy pocos lo saben, pero no se entiende esta reunión sin el aval del que despacha en el Bicentenario. Por supuesto, que la reacción de las morenistas no se hizo esperar y teniendo como voceras a Sandra Amaya y Margarita Valdez, le hicieron saber: que empezara por hacer fila. “Haiga sido como haiga sido” ver juntos a Ali y René, la verdad de lo que se habló o si hubo acuerdos, se sabrá en 2025.
Un problema que históricamente han arrastrado las y los priistas es, la obediencia que muchas veces raya en la sumisión. La frase de la síndica priista “estaré donde el gobernador me requiera”, evidencia la falta de libertad de quienes militan en el PRI estatal a la hora de tomar decisiones. Sin duda, la sinceridad de las palabras de Ali Gamboa, ponen al descubierto lo que todos sabemos: que en el PRI no se mueve nada, sin la voluntad de quien realmente manda en ese partido y decide por encima de todas y todos los priistas.
Pero no solo la experimentada priista, es la única que piensa así. No conocemos a nadie de la clase política del priismo estatal, que no ponga por delante: “le doy las gracias al señor gobernador, por haberme distinguido con su confianza y por todo el apoyo, para servir a la sociedad duranguense”. Entendemos que en todos los partidos, existan liderazgos para tomar decisiones, pero el mal de la llamada partidocracia es no dejar llegar a quienes no son sus amigos o forman parte de su grupo de interés. Las declaraciones de Ali Gamboa en su momento darán mucho de que hablar, lo más importante: si el gobernador la requiere en MORENA, ahí estará.
¿Habrá gato encerrado en las declaraciones de Ali Gamboa? ¿Será la crónica anunciada de una candidatura por el PRI, en caso de no haber alianza? En este contexto, en caso de que hubiera dicha alianza entre el PRI y el PAN, el presidente de facto del PRI, Esteban Villegas Villareal, hará todo para imponer a la candidata o candidato del PRI, según sea el caso. Por si fuera poco, las elecciones de 2025 en el Estado de Durango, estará en juego la gobernatura del Estado. El PRI, PAN y MORENA, saben de antemano que el 2025 es el trampolín y la alberca el 2030.