Como diría José Alfredo Jiménez: “no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”. Hace unos días la maestra Elva Tinoco Name tomó protesta como dirigente estatal del llamado Partido Republicano Colosista. Ya tiene tiempo que no aparece un partido a nivel local y nacional que llegue para quedarse, y no ser un ave de paso en la política estatal y en el país. Hemos visto desfilar a partidos como el Duranguense, o el que fundaron los hermanos Rosales Badillo, por mencionar solo algunos.
Estuvo en Durango para tomarle la protesta a Elva Tinoco Name el fundador y dirigente nacional: Gonzalo Navor Lanché. Cabe mencionar que el Partido Republicano Colosista está inspirado en los ideales de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien por cierto hasta la fecha las investigaciones de su asesinato no llegaron hasta quienes ordenaron quitarlo del medio. La siguiente frase le costó la vida al de Magdalena de Kino, Sonora; “yo veo un México con hambre y sed de justicia”. La retoma dicho partido, tal vez para que no se olvide el legado de Luis Donaldo y lo que pudo ser en el México del salinismo.
Quienes hoy comienzan esta aventura política, están obligados a demostrarle a la sociedad y a quienes pagamos sus prerrogativas que no serán más de lo mismo y que no serán por mucho un partido “de flor de un día”. O parafraseando al clásico: participas en las elecciones de 2025 y 2027 y te vas. Quienes echaron a cuestas al PRC, como están las cosas en el PRI y el PAN, tienen una oportunidad de oro para convertirse en un verdadero partido de oposición y en el futuro un partido que la sociedad espera. Su dirigente nacional dijo en su discurso: “le pedimos al gobierno federal que regrese la paz y la unidad, pues las polarizaciones y divisiones afectan al país”.
Entendemos las buenas intenciones del dirigente de ese partido,Gonzalo Navor Lanché, pero para lograrlo necesitan primero ganarse la credibilidad y el respeto de la sociedad mexicana. Solo así el PRC se puede ganar el respeto de quienes tienen el poder, no hay otra forma, si aspiran en el corto y mediano plazo a consolidarse como un verdadero partido de oposición. En la actualidad tenemos en México los llamados partidos chatarra paleros y los que juegan mal pero se acomodan, hay que preguntarle al PT y Verde Ecologista.
Que no sea este partido, que se inspira en los ideales de Luis Donaldo Colosio, una cúpula burocrática donde solo les interesa un puesto de elección popular, o andar de chapulines. En Durango, la maestra Elva Tinoco Name tiene la última palabra, para que no sea un partido más del montón. El reto más importante que tienen es recuperar la confianza de las y los ciudadanos, que cada día creen menos en los partidos políticos. A esos son los que hay que convencer.