El proceso electoral 2024-2025, a diferencia de elecciones anteriores, está muy lejos de presentar un escenario polarizado en Durango capital, de hecho, ¡estará más bien pulverizado! Es altamente probable que las alianzas de los bloques cuatroteísta y prianista, no prevalezcan. Bajo ese supuesto -insisto, altamente probable-, necesariamente habría un importante abanico de candidatos. El Ambiente Político le echa un vistazo a los posibles perfiles que se enfrentarán en las urnas, para llevarse la victoria en la justa que se habrá de celebrar el primer domingo de junio de 2025. Empecemos por Toño Ochoa; hay que anotarlo pase lo que pase, es decir, haya o no alianza PAN-PRI. Todo indica que el presidente municipal capitalino buscará la reelección, es más, su postulación será una condición que pondrá Acción Nacional en la mesa de negociaciones, pues es considerado el cuadro con mayor posicionamiento en el blanquiazul, donde cuenta con el apoyo unánime de la militancia y sus liderazgos, y de forma natural, mantiene contacto directo con la ciudadanía, a través de las acciones de su Gobierno.
Aly Gamboa, indiscutiblemente es un perfil competitivo. Con la organización SUMA, Aly mantiene una fuerte presencia en territorio y ha demostrado que es muy buena gestora, un factor fundamental para quienes aspiran, particularmente, a la alcaldía. La síndica municipal ha sabido mantenerse vigente en los medios de comunicación, por lo que, en las eventuales mediciones de posicionamiento, seguramente saldrá muy bien colocada. En lo que respecta a Guillermo Adame Calderón, ha conseguido hacer el ruido necesario para meterse en la competencia del 2025. El Inge Adame le sabe muy bien a la estrategia electoral, y cada paso que da, lo hace con absoluta precisión; por eso, no es extraño que Gonzalo Yáñez, quien también aspira a la presidencia municipal -pues al igual que todos, ve en ello un “trampolín” para el 2028-, esté moviéndose sigilosamente, con un ojo al Gato Adame y otro al garabato legislativo en el Senado.
Y hablando de “movidos”, recientemente, el Dr. José Ramón Enríquez ha irrumpido en la escena del Ambiente Político. Con la bata bien puesta, el oftalmólogo comienza a realizar reuniones con diversos liderazgos y un equipo muy compacto que lo ha seguido hasta en las más duras pruebas de lealtad. Hay que mencionar también a Iván Ramírez Maldonado, que si algo ha demostrado, es institucionalidad en el Movimiento de Regeneración Nacional. Está también Guillermo de Anda, director del ITD, quien es reconocido por su cercanía con la presidenta Sheinbaum. Aunque Gustavo Lugo Espinoza, no lo ha manifestado de manera alguna, su nombramiento como coordinador del 4to distrito federal, lo mete en automático en la carrera interna, y por si fuera poco, ha trascendido que Lugo jugará un papel muy importante en la organización del evento de este viernes 25 de octubre, donde se reunirá el morenismo duranguense con la dirigencia nacional a cargo de Luisa María Alcalde, Carolina Rangel y Andrés Manuel López Beltrán.
En la 4T, está Sandra Amaya, con presencia importante en el territorio, capacidad de gestión y amplia movilidad en el Congreso local. Y no se diga Margarita Valdez, quien preside la comisión de Gobernación en el Senado, pero permanece vigente en Durango con un liderazgo que es de todos conocido y reconocido. Si volteamos a ver a Movimiento Ciudadano, están Jorge Salum y Martín Vivanco, ambos con características de competitividad que, sin lugar a duda, confirmarán, en un momento dado, que la elección de 2025, no viene polarizada, sino, ¡pulverizada!
