Me dio mucho gusto ver al Dr. Jesús Sotelo cuando tomó protesta como director de la Facultad de Economía, Contaduría y Administración -FECA-, el pasado 22 de octubre. Después de unas elecciones competitivas, la comunidad estudiantil, el profesorado y administrativos le dieron su voto, aún y cuando se percibía favoritismos en la contienda, y que además permeó durante las campañas, la idea contemporánea de que “es tiempo de las mujeres”; no obstante, creo que hay hombres que piensan y actúan con ideología feminista y que han apoyado las causas, los movimientos y las luchas desde sus esferas de acción, lo que configura precisamente uno de los retos del nuevo Director.
Y es que es bien sabido que el Doctor Sotelo conoce desde sus entrañas a la Facultad y a la propia UJED, como él lo ha expresado, sabe sus fortalezas pero también las debilidades y amenazas de una de las Facultades con mayor demanda en la Máxima Casa de Estudios en Durango por ello, no hay que pasar por alto su gestión y estar muy atentos en su actuar, ya que será la única manera de realizar una evaluación a detalle. Sería ideal tener una FECA en donde no hagan placas conmemorativas de la remodelación de un salón o un baño, pues ya es tácito que se debe hacer.
La FECA necesita proyectos grandes, desde su infraestructura hasta la actualización de sus programas de estudios; contar con docentes egresados de otras universidades para que nutran las clases, no es que se dude de la calidad de los actuales, pero la renovación y el intercambio tienen que ser una política real. En campaña, Sotelo mencionó que ha pugnado por fomentar los intercambios estudiantiles y el apoyo a los investigadores universitarios, así como la modernización de las aulas de la Facultad, esperemos sea una de las primeras acciones. La verdad, es que no podría estar más de acuerdo con sus propuestas de campaña, por lo que es necesario posicionar a la FECA como un referente de la educación superior; a título personal, considero fundamental explorar la diversificación de la oferta académica con la incorporación de carreras y posgrados y, ya entrados en materia, implementar estrategias de vinculación de egresados con el campo laboral; por mucho tiempo Durango ha adolecido de la fuga de cerebros a consecuencia de la precaria oferta laboral de calidad.
Ya entrados en vientos de cambio, el nuevo director tiene en sus manos hacer la gestión para para reducir los costos y cuotas de ingreso y trámites de la Facultad pues, está en una Universidad pública, y justamente resulta un despropósito tener en Durango una universidad pública que le cueste mucho al alumnado y a quienes actualmente están en la Institución.
Definitivamente esta es una gran oportunidad para que Sotelo demuestre de lo que está hecho.
