Hace unos días, en el congreso del Estado se aprobó el siete de diciembre para celebrar el día del migrante. Todo lo que se haga para reconocer a nuestros paisanos, siempre será bien visto por la sociedad. Pero en honor a la verdad, les salimos debiendo a las y los miles de durangueses que trabajan en la unión americana. Si bien es cierto, que se legisló en pasadas legislaturas para tener una diputada o diputado migrante, en los hechos no se refleja.
En algunos Estados de la República y en la CDMX, ya ha sido posible tener en los respectivos congresos diputadas y diputados migrantes, sin dejar de mencionar la cámara de diputados federal. En nuestro Estado, está contemplado en la ley electoral que los partidos en sus listas toman en cuenta que haya una candidata o candidato migrante. Pero también dicha ley, tiene trampas y lagunas,para que los partidos políticos solo pongan dichas candidaturas en los últimos lugares. Por esa razón, nuestras y nuestros migrantes de Durango muy difícilmente ocuparán una curul en el congreso.
Nuestras legisladoras y legisladores actuales tienen las facultades legales para hacer una reforma electoral y de esa forma, impedir que los partidos políticos les den atole con el dedo. ¿Por qué tenemos y hemos tenido por ejemplo diputadas y diputados indígenas en el congreso? Entendemos que nuestras comunidades indígenas estén representadas, es lo menos que podemos hacer por ellos, después de siglos de abandono y pobreza. Así como ya hemos visto a esos grupos vulnerables, justo sería que a nuestros migrantes se les trate con la misma medida.
Por la razón que sea, no se justifica que no tengamos una diputada o diputado migrante en esta legislatura y en las pasadas, después de lo que aportan con sus remesas a la economía del Estado. Y hablando de mujeres y de traiciones, aportan cada año más de 1,700 millones de dólares que circulan en la economía local, sin ese dinero metería en serios problemas al gobierno del Estado. Los llamados “héroes” que buscan la vida en el vecino país del norte, tienen problemas todos los días empezando porque muchos ni siquiera tienen identidad, cuando muere algún paisano se cooperan para mandarlos a Durango.
Entre otras cosas requieren asesoría legal, en materia penal y de otra índole, los consulados están de adorno, les ponen muchas trabas para ayudarlos y es muy difícil hacer una cita cuando se requiere. Miles de migrantes de Durango, tienen problemas aquí en Durango en materia civil y agraria y no hay quien los ayude o los asesore. Solamente legislando leyes que protejan a nuestros migrantes, se les podría pagar lo que se merecen. Las comunidades de migrantes de Durango en la unión americana solo sirven para que funcionarios hagan giras turísticas o para escuchar cantantes, mandándoles videos por las redes sociales de las cabalgatas o de lanzamientos de producciones musicales.