El 9 de septiembre de este año, quienes habitan en Culiacán despertaron con la incertidumbre y la zozobra, ya que desde ese día inició la llamada “guerra entre Mayos y Chapitos”, todo ello a raíz del arresto y traslado a Estados Unidos de Ismael Zambada García.
Desde hace mas de 112 días, según cifras de medios de comunicación de Sinaloa, se tienen contabilizados más de 600 personas que han fallecido y alrededor de 900 que han sido privadas de su libertad, esto presuntamente entorno a los conflictos que se tienen entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa.
En promedio diario 5.3 personas han fallecido posiblemente por enfrentamientos, ataques, fuego cruzado o bien otro tipo de incidentes, todos ellos relacionados con los dos grupos del crimen organizado que se disputan el control de territorios y liderazgo.
Ante la situación que vive el Estado de Sinaloa, el Secretario de Seguridad Pública Federal, Omar García Harfuch está de tiempo completo en la región, realizando actividades de inteligencia para inhibir los actos de violencia y por supuesto para sofocar financieramente a los grupos que están en disputa, hablar de sus resultados a escasos días de su presencia en Sinaloa sería prematuro.
Acompañando al Secretario de Seguridad, también se ha dado cuenta del arribo de fuerzas militares, a Sinaloa las cuales se desglosan de la siguiente manera:
El 19 de agosto de 2024, casi un mes después de la detención de Ismael el Mayo Zambada, llegaron 600 militares a Sinaloa.
El 20 de septiembre, el gobierno federal volvió a enviar otros 600 elementos del ejército, a tratar de contener la violencia.
El 25 de septiembre, los recién llegados encuartelaron a los municipales para hacer una revisión del armamento que entonces tenían.
El 26 de septiembre, otros 200 militares llegaron a Culiacán para fortalecer los recorridos de prevención que dejó de hacer la policía municipal.
El 10 de octubre, llegaron 100 militares más.
El 14 de octubre, llegaron 250 elementos.
El 23 de octubre, llegaron 300 militares más.
*Datos y texto extraídos del Artículo publicado el 15 de diciembre de 2024 en la edición 1142 del semanario Ríodoce.
A pesar de los esfuerzos, de la presencia de elementos federales y de las estrategias aplicadas, la realidad de Sinaloa ha cambiado, los estragos intangibles de la violencia se localizan en el temor de la sociedad civil para salir tranquilamente a las calles, las perdidas económicas son de más de 18 mil millones de pesos, de acuerdo con la Coparmex Sinaloa.
Mientras todo esto ocurre, el titular del Poder Ejecutivo en Sinaloa, ha dejado ver su incapacidad para establecer puentes de comunicación, la ayuda tardía de la Federación llega para tratar de resolver un problema que parece se vuelve mas violento día a día.