No nos resulta ajeno vivir en una ciudad que cada día crece más, hemos notado que la población ha aumentado y, con ello, las necesidades de ésta. Cualquier actividad a desarrollar implica pues que hay un traslado desde su hogar hasta el lugar destino, ya sea escuela, trabajo, actividad de recreación, turismo, etc.
De acuerdo con información emitida por la Secretaría de Movilidad y Transportes del Estado, aproximadamente 300 mil duranguenses usan el transporte público ya sea taxi o camión de transporte urbano, de ellos el 60% son personas que viven en las zonas límite de la ciudad, es decir la periferia. En la entidad, el transporte, en general, está integrado en un padrón de 18 mil 300 vehículos de todas las modalidades, 12 mil de ellos es dedicado al transporte de personas.
Existen muchos ámbitos que atender para garantizar que el transporte, así como la infraestructura de movilidad, garanticen un servicio de calidad para la población duranguense, de éstos, podemos destacar: la seguridad en medios de transporte público, el buen estado de las unidades de transporte, el buen estado de las vías terrestre de transporte, las emisiones contaminantes o no, de las unidades de transporte, las señalizaciones, la suficiencia de las unidades, la calidad de los vehículos, la eficiencia y buen desempeño de los trabajadores, entre otros.
Sabemos que Durango no tiene la misma cantidad de población que la de la capital del país, sin embargo, sí tenemos una población en crecimiento y es, justamente este momento, el indicado para diseñar estrategias de planeación para asentar las bases de lo que en un futuro podremos vivir y evitar, a toda costa, caer en las garras de una ciudad caótica, sin orden, sin reglas y en mal estado.
Conociendo que la movilidad urbana en Durango es el conjunto de desplazamientos de personas y mercancías que se realizan en la ciudad, incluyendo el transporte público, privado, a pie, en bicicleta, entre otros, es fundamental no perder de vista a los peatones y las personas con discapacidad motriz que a todas luces necesitan que las condiciones de la ciudad sean incluyentes para ellos, que se respeten los lugares reservados para estos últimos, y empezar a configurar una cultura vial que garantice orden, seguridad y calidad para el total de la población.
Derivado del notorio crecimiento exponencial de la población así como de las unidades de transporte y vehículos que se mueven a lo largo y ancho de la ciudad, considero que estamos en el momento adecuado para planear una ciudad con movilidad urbana de calidad y eficiencia. Además, que se busque que los costos estén acorde con el servicio brindado, para el día de hoy conocemos que los costos del transporte están fijados como se muestra a continuación:
Dependerá de los usuarios de estos servicios definir si el costo del transporte sí lo vale según la experiencia de cada uno, aunque no hay ninguna promesa de mejora en el transporte público.