Este 15 de febrero quedó aperturado el segundo periodo de sesiones del primer año legislativo en el Congreso del Estado, correspondiente a la septuagésima Legislatura, donde seguramente será un periodo que se habrá de caracterizar por el debate intenso, ya que queda inmerso en el proceso electoral del primer domingo de junio, y por consecuencia cada instituto político habrá de llevar a tribuna los mejores argumentos para desacreditar al adversario buscando llevar “agua a su molino”. El asunto es que los ciudadanos no queremos ver que el Legislativo en la entidad se convierta en un “ring” electoral donde prevalezca la descalificación, pues me parece que eso no le va a sumar en nada al ejercicio de la política, por el contrario.
Si bien cada elección eleva los ánimos de los diputados locales, creo que será importante que a pesar de que lo político se llevará parte de la agenda, también se construyan los acuerdos por el bien de las familias duranguenses, ya que hay varios temas que dependen de los legisladores para el beneficio de los ciudadanos, y seguramente hay cosas urgentes que no podrían esperar solo por el hecho de que hay una elección en marcha, los resultados deben darse, con, sin y por encima del proceso electoral, pues si esto nos estará deteniendo cada que haya elecciones, pues difícilmente se avanzará en cumplirle a los electores, los diputados deben seguir defendiendo causas comunes, sin partido de por medio, y ojalá dejen que las campañas tomen su turno y que no haya distracciones.
Coordinadores.
Muy razonable la postura de tres coordinadores de grupos parlamentario, Ernesto Alanís, Alejandro Mojica y Héctor Herrera, pues a pesar de que saben que sí habrá debate intenso, coinciden en que la agenda legislativa abarca varios rubros que no pueden detener su ritmo, en materia educativa, de agua y sobre todo, de salud, pues tiene que haber las condiciones, más allá de las campañas, para seguir gestionando recursos ante la Federación, pues los recortes que se han dado en cuanto a la salud sí están impactando a la entidad, por lo que se necesita que todos los diputados hagan un solo equipo por Durango, gane quien gane.
Ausentismo.
Además del debate intenso que se habrá de presentar, algo que será muy importante que no se descuide, es el trabajo que realizan las comisiones, pues podría darse el caso de que los propios legisladores por andar respaldando a los abanderados de sus partidos, no convoquen a reuniones de comisiones, donde se dictaminan todos los asuntos que están en la “palestra” legislativa, y terminará siendo lo mismo que en cada proceso, se incrementa de manera exponencial el rezago legislativo por el ausentismo de los diputados, pues algunos van a preferir andar en campaña que su “chamba” en el congreso. De ser así, creo que lo más sano es que se les descuente el día, como a cualquier trabajador en el país.
Licencias.
Ahora, los diputados locales que sean candidatos tienen hasta el 3 de marzo para solicitar licencia, pues de acuerdo a lo que establece el Artículo 148 de la Constitución Política del Estado de Durango, para ser candidato a presidente municipal deberá separarse 90 días antes de la elección si son funcionarios, magistrados, consejeros de la judicatura y diputada o diputado en funciones, es decir, no podrán mantenerse como legisladores y andar en campaña al mismo tiempo, pues así lo marca dicha norma. Al pedir licencia habrá que ver la dinámica de quienes lleguen al Congreso del Estado, y ojalá la curva de aprendizaje no les lleve mucho tiempo.
De verdad que lo ideal es que se priorice el equilibrio, y que los “ánimos” políticos no sean la agenda legislativa de los próximos meses, hay mucho trabajo por hacer, solo falta que sí exista la disposición.