Parafraseando al clásico: el universitario es el lobo para el universitario. Cuando anunciaron; con la llegada de Ramón García a la rectoría, comenzaba una nueva era muchos nos equivocamos: ¡Por fin, esa era llegó! Y de verdad, es que trae un estilo muy peculiar. En primer lugar, hoy están de moda las candidaturas únicas en las escuelas y facultades de la UJED, tal como sucedió en la pasada elección para la rectoría de nuestra máxima casa de estudios.
Hoy se repite la historia en la FADER y CIPOL, donde hace unos días, se registró como candidato único Alán Arroyo. Antes de dicho registro, sonaba muy fuerte para ser el candidato de esa facultad, Fernando Herrera. ¿Qué sucedió? Como dijo Juan Gabriel; lo que se ve, no se pregunta. De pronto, nos enteramos que Fernando Herrera se une a la candidatura única de Alán Arroyo. Lo que el clásico quiso decir: Alan Arroyo con su solo voto se convertirá en el próximo director de la FADER y CIPOL.
Eso sucedió con la candidatura de Ramón García, quien con un solo voto se convirtió en rector. Hablando de mujeres y de traiciones, eso nos recuerda lo que pasará en la elección del poder judicial del Estado, son 49 candidatas y candidatos los cuales con un solo voto ganarán. Las candidaturas únicas en la UJED, por falta de competencia carecen de legitimidad por muy legales que sean. Es una tristeza ver que en la UJED haya ausencia de universitarios demócratas, ausencia de verdaderos procesos democráticos, donde dejen participar a quienes cumplan los requisitos de las convocatorias y no impere la línea desde las esferas del poder.
Por esta razón, es necesaria una reforma a la ley orgánica de nuestra máxima casa de estudios. ¿Por qué? Sería más honesto, que en el congreso del Estado se lleve a cabo dicha reforma, para de una vez por todas, se apruebe que solo haya candidaturas únicas tanto para rector, como de directores de las facultades de la UJED. Por supuesto, que esta reforma es posible, y no se nos olvide: “en Durango no hay controversias, solo acuerdos”. Bajo esta premisa, tendremos una UJED en paz y en armonía, nuestra universidad será sucursal de quienes despachen por los rumbos de la colonia Obrera.
Y ya encarrerado el gato, que este modelo de candidaturas llegue también a las elecciones para presidentas y presidentes de las sociedades de alumnos. Lo mismo, para elegir a la presidenta o presidente de la FEUD con candidaturas únicas. Esto tendría una ventaja: los grupos de interés al interior y al exterior de la UJED ya no tendrían pretextos para intervenir y gastar dinero en la elección. No habría violencia, privación ilegal de la libertad, levantones, robo de urnas y todo sería “unidad y grandeza”. Ojalá en breve tiempo, llegue al congreso del Estado la iniciativa para reformar la ley orgánica y quede en ella, las candidaturas únicas.
