Las campañas político-electorales entran a su etapa final, en doce días deberán de suspenderse las campañas para dar paso al llamado espacio de reflexión. Los escenarios fundamentales que los ciudadanos habremos de ver en los días previos a las elecciones, son:
1.- Se va a recrudecer la guerra sucia
2.- Van a intentar desarticular, o, sacar el mejor provecho del “voto oculto”
3.- Van a hacer estrategia para desalentar el voto.
4.- Implementar una estrategia de violencia en los centros de votación.
Quienes se sientan en debilidad, acudirán a la guerra sucia, intentando bajar apoyo ciudadano a su contrincante. Para ello, ya se usa todo tipo de recursos para desprestigiar al adversario; de allí que veamos acusaciones de todo tipo: fraudes, supuestas triangulaciones ilícitas, carpetas de investigación, corrupciones de alto nivel, ineptitudes, información falsa, insultos, calumnias, denuestos, mordidas, pellizcos y más.
Sin ningún recato, recurrirán los más desesperadas, al peor de los deterioros de la política inmoral y falta de ética, ante el asombro de los votantes que lo que desean es que esto termine.
En todo proceso electoral hay un voto oculto que se disputa de manera enjundiosa. En el escenario del empate técnico, que según las encuestas existe, este voto oculto puede ser la diferencia entre ganar o perder. En el contexto de estas elecciones, las cosas pueden ser peores, pues de perder el Prian, el PRI prácticamente desaparece del escenario nacional.
El abstencionismo, que supera el 10% se pelea “con todo”, si queda repartido, el equilibrio persiste, si más del 5% se va con una alianza, y el resto se distribuye en las demás fuerzas políticas, sin duda que dará el triunfo.
Otro voto oculto, es el de la preferencia por partido, según la empresa “Camino a las elecciones”, la “Alianza por Durango” que postula a Esteban Villegas, trae un 34% de aceptación, mientras que “Juntos haremos historia”, que postula a Marina Vitela, tiene un 43% de aceptación y movimiento Ciudadano un 6%. Por partido, la alianza “Juntos haremos historia” trae 9% de ventaja, lo cual se antoja irreversible.
Por candidatos, según la misma empresa. Marina Vitela trae 45% de aceptación, contra 40% de Esteban Villegas y 6% de Paty Flores. Con este resultado, Marina Vitela tendría un triunfo legitimado, pero puede descender, como también aumentar ventaja.
Hay otras variables del voto oculto: Un grupo poco relevante de Morena no votará por Marina, lanza a una candidata independiente desconocida. Sin duda la alianza que postula a Esteban Villegas, le apuesta a un voto morenista contrario a Marina.
Hay otro voto oculto, el de los panistas que no aceptan a Villarreal Villegas, estos militantes del PAN pueden preferir no votar, o darle su voto a Paty Flores. En ambos casos se beneficia Morena y su candidata. Hay otro voto no cuantificable de priistas que no votarán por Esteban.
Como recurso desesperado de quien ve que se la va el triunfo, podría ejercer violencia en las casillas el día de las elecciones. No sería violencia generalizada, sino la intención de generar pánico para que los votantes no sufraguen, porque a mayor votación, menor posibilidades de triunfo y viceversa. Sin duda los escenarios son interesantes. O no.
