En política, nada es obra de la casualidad, máxime cuando se desarrolla en los más altos niveles en nuestro país; de ahí se desprenden los cuestionamientos respecto a la salida de la exsecretaria de economía, Tatiana Clouthier, pues más allá del “abrazo” que evadió el Presidente cuando terminó de leer la misiva que le envió, me parece que su salida traerá algunas secuelas, no solo en el gobierno, también en Morena y desde luego en la política económica que sigue este sexenio, y quizá más adelante conozcamos las verdaderas causas de su salida.
Hay ciertos asuntos que en lo personal me han llamado la atención, como para creer que esa relación de cordialidad que siempre le mostró Tatiana al Presidente, y viceversa, se haya desmoronado, pues de inicio la hoy exfuncionaria habló de que la carta estaba fechada el 26 de septiembre del año en curso, es decir, no se la habían aceptado quizá hasta unas horas antes del anuncio en “la mañanera”, donde la hizo pública, y agradeció la oportunidad de colaborar en la llamada construcción de la Cuarta Transformación, pero fue enfática en reconocer que su tiempo en el “equipo” había terminado y que ahora se pasaba a la “porra”, enviando el mensaje que no piensa aceptar ningún otro cargo durante esta administración federal.
Otro aspecto a destacar es que justo un día antes del anuncio, la propia Tatiana Clouthier, desde su cuenta personal de twitter, anunció un encuentro con el Ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Luis Alberto Castiglioni, donde manifestó fortalecer las relaciones diplomáticas. En tal sentido llama la atención que mantenía una agenda de trabajo normal dentro de lo que implicaba sus funciones, para ese momento o no sabía que saldría de la secretaría o quiso mantener la noticia a discreción hasta que le fuera aceptada por el inquilino de Palacio Nacional, y habría que saber en qué tenor se dio la decisión de su jefe.
Aunado a lo anterior, existen dos versiones que no están confirmadas pero que al paso de los días pudieran conocerse a detalle, la primera en relación a un tema de salud de la propia exsecretaria, y el segundo relacionado a que las decisiones que ha ido cambiando México respecto al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, provocaron que Tatiana estuviera en desacuerdo, pues ello implicaría desgastar la relación con estos países, y de ser cierto, pondría a la también exdiputada federal como una funcionaria coherente respecto a su manera de actuar, y posiblemente ello no agradó en Palacio Nacional, y de ahí se desprendería que le hayan pedido su renuncia. Algo similar a lo que ocurrió con el primer secretario de hacienda que tuvo este sexenio, Carlos Urzúa, quien al no estar de acuerdo con una decisión presidencial, dejó el cargo.
Ya en el ámbito político-partidista, me parece que Tatiana Clouthier, desde que fue coordinadora de campaña de AMLO en el 2018, ha ido construyendo su propio capital político a nivel nacional, y si en verdad hubo diferencias irreconciliables con el presidente, esto impactaría también a Morena, sobre todo pensando en el 2024. A menos que la exfuncionaria comience a “tejer” acuerdos con los presidenciables y empiece a construir para mantener la ideología de la 4T, pero eso estará por verse, pues dependerá en gran medida de cómo y por qué salió, pues las explicaciones siguen sin ser claras, ella misma se mostró hermética cuando algunos medios la abordaron a su salida de Palacio Nacional, no dijo nada en ese momento, quizá con el paso de los días.
Pajareando.
Si algo estaban necesitando en este momento los municipios, es certeza en cuanto al pago de sus participaciones federales, y fue el propio gobernador, Esteban Villegas, quien afirmó que se había dado la dispersión del mes de septiembre, algo que representa “aire puro” en las finanzas de los presidentes de todo el estado, y aseguró que en esta administración, no se tocarán esos recursos para otra cosa.
