El Castigo a los responsables del quebranto financiero del estado podría complicarse. No se puede pasar por alto que el Gobernador Esteban Villegas triunfó gracias a una alianza electoral del PRI y el PAN. Lo complicado es que todos los implicados, (salvo deshonrosas excepciones) pertenecen a estos partidos.
Cada uno de los señalados tienen grupos e intereses políticos y económicos, ya sea en la iniciativa privada, en la clase política, en la universidad, entre otros lugares desde los que hacen presión.
De allí que haya escepticismo en cuanto a que se vaya ir al fondo del asunto, y se la jueguen a que el tiempo vaya diluyendo las cosas y todos contentos, menos el pueblo que paga los costos de todo lo que hacen los pillos de siete suelas.
Los nuevos funcionarios, debe hacer una prospectiva sobre los que significa en términos humanos y sociales los miles de millones desaparecidos y las deudas no pagadas. A cuánto equivale la imposibilidad de construir clínicas para la atención de la salud donde no las hay.
Cuantas clínicas se podrían rehabilitar, comprar medicamentos, renovar o comprar equipos clínicos, radiológicos, químicos, camas, ambulancias, para la mejor atención de pacientes, con la millonada que no aparece. Cuál es el costo en la atención de la salud y hasta de la vida de miles de ciudadanos. No exageramos al afirmar que el robo al erario en cualquier de sus formas es un crimen.
En materia educativa, cuantas aulas se podrían haber construido donde faltan o son insuficientes. Cuantos baños rehabilitados, bebederos, canchas, bibliotecas, aulas de usos múltiples y muchas cosas más, en infraestructura educativa, que no se hicieron porque desapareció el dinero, ahora hasta los libros de secundaria se deben.
El millonario faltante en la Secretaria de Educación, el nepotismo, el compadrazgo, el favoritismo, costo cientos de millones de pesos, quizá miles. Esta secretaria como muchas más, fue tomada como verdadero botín de corruptos sin escrúpulos, sin importarles el daño social que causaban.
En el DIF, hay otras decenas o cientos de millones que aportó el gobierno federal, llegaron a la tesorería del gobierno para que los entregara a la institución y allí desaparecieron. Las consecuencias e impactos humanos son tremendos. El DIF, es donde se aplican programas sociales para los más necesitados y los dejaron abandonados, de allí que sea imposible implementar el programa de la tarjeta rosa tan exaltado en campaña por el gobernador, si no hay recursos, un programa que quizá se realice cuando se hayan equilibrado las finanzas, esto tardará mínimo tres años si bien nos va.
Es muy triste ver cómo, gente que quedo atrofiada de sus facultades mentales por el uso de drogas duras, deambula por las calles pidiendo una moneda o un mendrugo de pan para llevarse al estómago y calmar el hambre. Con los millones desaparecidos o robados, bien se pudieran poner comedores para indigentes, pero el dinero fue a dar a la compra de carros de súper lujo y mansiones en zonas residenciales muy exclusivas. No se vale.
Los ciudadanos desconfían de que se vaya a proceder contra los presuntos responsables del más alto nivel, todos son de los mismos partidos, forman parte de la misma aristocracia política insaciable, insensible y perversa. Ya se señala que en campaña, el hoy gobernador Villegas Villarreal recibió de José Aispuro doscientos millones de pesos, al margen de las prerrogativas a las que por ley tenía derecho. Cierto o falso, esto aumenta las dudas y los recelos. Algo tendrá que hacer y pronto el Gobernador, para crear empatía y confiablidad. O no
