El pasado fin de semana fue interesante, políticamente hablando, porque hubo dos sucesos que podrían influir en las decisiones electorales para 2024, la toma de protesta del nuevo Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), que preside Mario Salazar, y el encuentro de militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que encabezó el Gobernador Esteban Villegas, como el primer priísta del estado.
En el primero, el líder nacional del PAN, Marko Cortés, no sólo demostró su desconocimiento del panorama en Durango y los estragos que ocasionó el pésimo gobierno de José Aispuro Torres, al esbozar un discurso que parecía escrito por la mismísima Verónica Terrones, donde dijo que esa administración es un “gran legado panista”, diciendo que es normal que haya cosas que se tengan que revisar, pero llamó a defender el aispuriato y decirle a la ciudadanía que Aispuro gobernó mejor que los priistas; dijo que él buscaba apoyar a los municipios.
En estas declaraciones, Marko Cortés no se vio fiel a los colores, se vio ignorante, parecía no saber que Aispuro y sus compinches robaron al sector salud, al sector educativo, que las pocas obras que hicieron, las hicieron tres o cuatro veces arriba del precio que realmente tenían; parecía ignorar que, lejos de apoyar a los municipios, les retuvo los recursos federales y no les daba las participaciones estatales, como en el caso de Durango capital, donde Jorge Salum se mantuvo callado de esos cientos de millones, hasta que Daniela Soto y David Payán denunciaron esa retención, por lo que, a la pregunta expresa de los medios, no le quedó sino admitir que el aispuriato debía cientos de millones federales y cientos de millones en participaciones de obra al Ayuntamiento.
Parece que Marko Cortés también olvidó que el PRI es el más necesario aliado del PAN para las elecciones venideras, porque atacó a los gobiernos tricolores previos a Aispuro señalando que toda la deuda, toda la corrupción, todo lo malo, emanaba de ellos, de sus aliados, pero esta cuestión es la que nos lleva al segundo evento del fin de semana, el encuentro tricolor.
El domingo se llevó a cabo este desayuno donde los liderazgos del PRI se reunieron con el primer priista del estado, el Gobernador Esteban Villegas, quien pudo reunir a importantes figuras y mandó una respuesta contundente al líder nacional panista:
“Que lo escuche quien lo tenga que escuchar… todo lo que existe en Durango, ha sido por los gobernadores del PRI”, fueron las palabras de Villegas Villarreal que pusieron de pie a la militancia, donde se destacó Ismael Hernández Deras junto con Jorge Herrera Caldera, los dos últimos mandatarios tricolores antes de que Aispuro llegara al poder, escena que muchos ya no creían posible, dado que el contador ya no había tenido presencia en estos eventos, pero ayer, con estos dos íconos de su partido, Esteban demostró que tiene un respaldo completo y los panistas del estado tendrán que evadir la figura de su líder nacional y desmarcarse del mar de corrupción y saqueos que encabezó Aispuro.
Si Marko Cortés pretende seguir defendiendo al “güero” y hasta protegerlo al regalarle una senaduría en las elecciones del 2024, los priistas deberán valorar su alianza con el PAN en esa fórmula y evitar el voto de castigo de los duranguenses, porque es mejor y podría ser más votada una dupla priista que cualquier vínculo con Aispuro, que incluso como plurinominal los perjudica.
