Aún no comienza el año electoral y han comenzado a figurar personajes que quieren regresar al primer plano de la política. En un acto de registro y de adhesión de panistas, priistas y perredistas que sirvió de marco al registro como candidata de la Alianza al Estado de México, Alejandra del Moral se dieron cita exgobernadores de los diferentes estados que han sido gobernados por los partidos que la conforma, quienes, sin embargo, han sido señalados por diversas irregularidades y desvío de recursos.
Así, en ese evento coincidieron Jorge Herrera Caldera y José Rosas Aispuro Torres, además de que se tuvo la ausencia de Ismael Hernández Deras, lo que los coloca en la posibilidad de formar parte de los aspirantes por los partidos a la representación popular en el Congreso de la Unión, particularmente como Senadores de la República, debido a su cercanía con las dirigencias nacionales de sus organizaciones políticas.
Así, el exgobernador Aispuro Torres aparece en un evento público nacional más después de que asistió al informe del gobernador de Yucatán, mientras que el exgobernador Herrera Caldera lo hace después de su nombramiento como Secretario de Asuntos Religiosos del CEN del PRI, con lo que pareciera que hacen a un lado sus diferencias y formar parte de un frente común.
No obstante, los señalamientos pueden representar condiciones adversas en las campañas políticas y en las próximas elecciones, sobre todo por el rechazo de algunos sectores sociales a la labor desarrollada durante su función en la administración pública y al encono que puede ser motivado por grupos contrarios.
En el caso del PAN, los conflictos al interior, motivados por la reciente elección de la nueva directiva han provocado enconos en el ámbito municipal de la capital del Estado, principal bastión albiazul en la entidad, donde se han generado dimes y diretes entre el exalcalde Jorge Salum y la diputada federal Gina Campuzano, sobre todo después de que un grupo de panistas abandonó la reunión en la que se conformaron las comisiones del Comité Estatal panista, mismos que acusaron diferencias con el nuevo líder Mario Salazar Madera.
La estrategia que han utilizado los panistas para resolver los problemas es dejarlos a la inercia del tiempo debido a que no hay liderazgos consolidados, aunque deberán realizar una operación cicatriz al interior del instituto político que los lleve a construir estrategias que les permitan remontar la opinión social ocasionada por el desfalco al erario público ocasionado por la anterior administración, aunque esto también sirva de cortina de humo para tapar los señalamientos realizados a su antecesor.
El PRI, está en proceso de fortalecimiento de la estructura territorial a nivel estatal, aunque deberá considerar el tricolor las consecuencias que acarrean los diferencias que enfrenta su líder nacional Alejandro “Alito” Moreno, a cuyo grupo político pertenece el dirigente estatal Arturo Yáñez.
A esto, hay que tomar en cuenta Morena se fortalece en las preferencias electorales en el Estado de México, y más, si se toma en cuenta que se ha intensificado la actividad de los grupos afines a las “corcholatas”.
Y así, están las apuestas planteadas, aunque para algunos pueda representar desde ahora, una derrota
