Según el 90 por ciento de los ciudadanos de las ciudades en México, la inmensa mayoría de los agentes de tránsito imponen levantan multas por infracciones inexistentes. Curiosamente entre las denuncias que se reciben en las oficinas de Atención al Ciudadano en contra de los agentes de tránsito o vialidad, que para el caso es lo mismo, la que tiene el menor porcentaje de denuncias es el impacto asociado a corrupción. Los mayores porcentajes son aquellos asociados coninconformidad con la infracción o con el procedimiento, así como maltrato al ciudadano. Cuando los agentes le hacen el alto a un conductor porque va comiendo semillas y eso provoca distracción, ante la natural defensa del conductor, el déspota y prepotente agente responde: es su palabra contra la mía, si quiere proteste y quéjese en asuntos internos. Desde un “y ahora que quieres”hasta un “ya vienes a chingar perro muerto de hambre”, son algunas de las agresiones verbales que hasta hace poco recibían lo agentes de vialidad de Gómez Palacio, y a cambio de ello solo se habían sancionado a 10 agentes por quejas ciudadanas en su contra. El director de Tránsito y Vialidad de Gómez Palacio, Eduardo Rangel Arámbula, informó que de manera reciente se dio un fuerte llamado de atención a los oficiales que integran el cuerpo de tránsito y se les comunicó de manera enfática que bajo ninguna circunstancia serán permitidos o solapados actos que conlleven un abuso de autoridad o un trato irrespetuoso hacia los ciudadanos. Rangel Arámbula, hizo saber a su personal, que la alcaldesa Leticia Herrera Ale, fue muy enfática al expresar que “no tolerará abusos, ni irregularidades en su comportamiento como agentes de vialidad, sean de quien sean”. Lo anterior se deriva de una serie de quejas, señalamientos e inconformidades que por distintas vías de comunicación han expresado los ciudadanos gomezpalatinos, a raíz de comportamientos prepotentes y faltos de tacto de los llamados “mordelones”. A partir de este jalón de orejas que LetiHerrera les dio a los funcionarios públicos que se supone se encargan de salvaguardar la tranquilidad, el orden y la armonía entre los que manejan vehículos a motor por las calles de la ciudad, la actitud de los agentes ha cambiado notablemente, pues como como parte de la estrategia que se ha establecido para cambiar parte de la mala percepción que se tiene de los agentes, es reafirmar sus conocimientos en el reglamento, con la idea de tener una mejor interpretación del mismo y así tener un mayor criterio al momento de elaborar una infracción. Los principales abusos que cometen los agentes de policía vial se generan por la autoridad omnímoda que les confiere el poseer un uniforme y una placa, tienen la fuerza para poder detener cualquier vehículo y decidir si los dejan seguir su marcha o les generan alguna boleta de infracción y le retienen algún documento o el vehículo mismo en garantía; cierto es que muchos conductores efectivamente no están en regla, pero muchos otros que tratamos de tener los vehículos y la documentación al día, también hemos sido objeto de estos abusos, es notorio que cuando se implementan operativos los agentes de tránsito se colocan a uno y otro lado de la vialidad, observando a quienes serán sus víctimas, muchas de las veces el pretexto es que van a “revisar documentos”, atribución que se estima del todo inconstitucional, porque prácticamente están deteniendo la marcha, el libre tránsito y la movilidad de una persona, no porque se esté cometiendo una infracción, sino con el pretexto de revisar los documentos que trae consigo el conductor se encuentren en regla, y si a partir de esta revisión el conductor omite, por ejemplo, tener su licencia vigente o no la trae consigo, se genera la infracción o se pide algo a cambio para dejar continuar la marcha, es un operativo conocido como “salir de pesca”. Bien hecho Leti, en Gómez Palacio los agentes deben ser conscientes de que el trato al ciudadano debe ser el correcto ylos ciudadanos tienen la certeza de que sus denuncias en contra de los malos agentes de tránsito no van a reposar o a quedar olvidadas en un archivo, sino que van a ser analizadas.
