El sexenio pasado, Durango estuvo paralizado, turísticamente hablando, primero con la excusa de la falta de presupuesto, después por la pandemia, luego con la excusa de los estragos económicos de la pandemia, lo que se extendió hasta el último día, en la administración estatal aispurista y en la municipal de Jorge Salum, quienes aseguraron que no se podía hacer nada, así que no hicieron nada.
En ese sexenio, las pocas producciones que llegaron al estado fueron acaparadas en servicios por una empresa relacionada con altos funcionarios, según señalaron en su momento empresarios de ese ramo que no tuvieron trabajo por años porque siempre se le daba a los mismos, por lo que no hubo derrama económica para mucha gente, quienes tuvieron que cerrar negocios y vender sus bienes, mientras los cómplices del aispuriato se hacían más ricos, así que el panorama era obscuro, ojalá este sexenio haya trabajo para todos en el rubro.
Los lugares considerados como centros turísticos se vieron en el abandono, uno de ellos fueron las instalaciones de la propia Feria Nacional Durango y el Bebeleche, y si algo se logró construir en Paseo del Viejo Oeste, fue porque el proyecto se había hecho y presentado en la administración anterior a la de Aispuro; ante esto, la recuperación de espacios tenía que ser prioridad desde el inicio de la administración actual, para que estuviera todo listo para las vacaciones de Semana Santa.
En ese aspecto, la oferta turística del municipio de Durango, que hoy encabeza Toño Ochoa, no parece la de un primer año de administración, sino la de un presupuesto planificado y aplicado para un fin concreto, atraer visitantes locales y regionales, con eventos de calidad como los programados en el Festival “Ricardo Castro”, que abrirán las figuras de Pepe Aguilar y sus hijos, que sea como sea, siempre llenan, pasando por grandes artistas hasta cerrar con la carismática Margarita “La Diosa de la Cumbia”; además de la rehabilitada y muy accesible Playa Dalila, que sí bien limpiaban cada año, ahora se encargaron de reparar, acondicionar y pintar, además de renovar algunos espacios que ya eran de riesgo.
Estos espacios y eventos, competencia del gobierno de Toño Ochoa, y resultan más atractivos que los de años atrás, por lo que podemos decir que hizo su chamba, sumado a los esfuerzos de la administración de Esteban en los espacios propios, como Paseo del Viejo Oeste, que siempre es un imán de turistas, parece que será una buena temporada vacacional para los negocios locales, y en la derrama económica se verá el éxito de las acciones del alcalde y del gobernador.
