El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya marcó la pauta sobre la manera, en que se librará el proceso interno de Morena para buscar a quien se quedará con la candidatura para sucederlo en Palacio Nacional en el 2024, por principio de cuentas, las seis “corcholatas” declaradas para ese objetivo, deberán dejar los cargos que actualmente ostentan, replicando lo que anunció Marcelo Ebrard Casaubón quien a partir del próximo lunes, dejará la Secretaría de Relaciones Exteriores, por lo que el de la Macuspana, ya anunció en la mañanera de este miércoles que eso mismo, deberían hacer los otros cinco para estar en igualdad de circunstancias, lo que no deja de ser un pequeño triunfo para el Canciller, pues era esa, una de sus principales demandas para que el proceso fuera realmente parejo y ya lo entendió, quien lo debía entender.
Por lo anterior, no extraña que Manuel Velazco, ya haya solicitado licencia para separarse de su curul en el Senado; lo propio hará Gerardo Fernández Noroña, en su escaño en la cámara baja; incluso el propio Ricardo Monreal, ya también adelantó que él, sin problema, hará lo propio como presidente del Senado, sumándose así al llamado de quien despacha en Palacio Nacional, quedando pendiente de hacer lo mismo, tanto Claudia Sheimbaum como Adán Augusto López, los cuales, no han manifestado para cuándo dejarán la jefatura de la Ciudad de México y la Secretaría de Gobernación, respectivamente, por lo que pudieran estirar esa decisión hasta el límite, pues no es ningún secreto que esos cargos, les dan mucho, tanto en exposición, como en el manejo y el financiamiento de su estructura, de ahí que no vayan a soltar esos cargos tan fácilmente.
Será el próximo domingo cuando el Consejo Nacional de Morena sesione en torno a las reglas del juego, para el proceso interno y buscar de la manera más legítima posible a quien abanderará esa causa el año próximo, lo que en definitiva, no será tan sencillo de lograr o legitimar, máxime cuando hay tantos intereses de por medio y que será una sola persona, la que al final tome la decisión, por lo que al tema, aún le queda cuerda y no será menor la función que deberán cumplir tanto Mario Delgado como Citlali Hernández, los cuales, estarán en el ojo del huracán en caso de que traten de beneficiar a alguien de manera descarada, pues podría su líder moral y político quien les dé un jalón de orejas, pues si algo está claro, es que no se pueden equivocar en la definición de esa candidatura y ahí está Coahuila como el ejemplo palpable y fehaciente de ello.
Un tema que no es menor, es que el método para elegir al hombre o la mujer que abanderará los colores de Morena en el 2024, se definirá a través de las encuestas, el tema es que después de lo que ocurrió en el Estado de México y en Coahuila, las distintas casas encuestadoras en México, ya quedaron muy exhibidas y difícilmente alguna de ellas, podrá legitimar sus resultados, salvo honrosas excepciones, por lo que quien no se vea favorecido con esa venia, seguramente se inconformará y ni siquiera el presidente podrá contener esas reacciones, pues está más que claro que de ese proceso interno, saldrá quizá el próximo presidente o presidenta de México, de ahí que no se puede tomar a la ligera, lo que vaya a pasar y eso lo deben saber mejor que nadie en Morena, caso contrario, los costos serían altísimos y quizá no tanto en el resultado de la elección presidencial, pero si en la conformación de ambas cámaras que quizá, será la verdadera joya de la corona, después de todo.
Al tiempo…
