En el PRI, el primero en levantar la mano fue Enrique Benítez como aspirante a senador. Téngalo por seguro, en muy poco tiempo se apuntarán sin duda, Ricardo Pacheco Rodríguez, Ricardo López Pescador, Ali Gamboa, Rocio Rebollo y Leticia Herrera sin olvidar, al amigo de Alito, Arturo Yáñez Cuellar. Y los que no lleguen al senado de la República, podrían llegar a San Lázaro.
En el PAN, también se escucha el canto de las sirenas. Gina Campuzano ya tiene dos años que anda en campaña rumbo al senado y por si fuera poco, en un programa de redes sociales afirmó, que desde Durango veía un escaño en el senado. Así empezó en Sonora Álvaro Obregón y llegó la presidencia de la República. Pero eso no fue todo, también dijo de su ronco pecho Gina Campuzano, que lo ideal sería llevar de compañera de fórmula a quien considera su hermana Leticia Herrera, Por fortuna, por hablar y soñar no se cobra. De Jorge Salum del Palacio ni se diga, desde hace unos días, comentó que si de alzar la mano se trata, “aquí está la mía”.
No descarte usted a Héctor Flores, que ya sabe lo que se siente estar en el senado, es muy probable que alce la mano. El actual presidente municipal Toño Ochoa conocido como el presidente “perrón,” está pensando si aspira al senado, a una diputación federal o reelegirse y de ahí, al Bicentenario. Carlos Maturino Manzanera, uno de los sobrevivientes de la fallida alternancia, asegura que si la sociedad civil se lo pide, se seguirá sacrificando por los duranguenses. Quienes no lleguen a ser candidatos al senado de la República, habrá premios de consolación a la hora de integrar la próxima legislatura. Hay que tirarle a un diez para pasar de panzazo.
En el papel, este asunto de las candidaturas se mira color de rosa, pero la verdad, al final, cuando se formalice otra vez la alianza Va Por Durango o como se llame, serán muchas y muchos los escogidos, pero muy pocos los elegidos. Sucederá como siempre en Durango, se impondrá el argumento del PRI: nosotros tenemos los votos y por eso nombraremos a las candidatas y candidatos. Así que, como dijo el clásico, no se hagan bolas, el jefe político del PRI y del PAN será el fiel de la balanza o como se estila decir, lo que diga mi dedito. El que despacha en el Bicentenario ya sabe el camino; su modelo le puede funcionar, Durango por mucho tiempo será tierra de priistas.
Pueden suceder muchas cosas, por ejemplo, que la fórmula la encabece alguien del PRI y la segunda del PAN, hombre o mujer, según sea el caso. Las diputaciones federales el PRD podría complicarlas, David Ramos ya alzó la mano por el tercer distrito. Aquí en Durango ni se diga, panistas y priistas se darán hasta con la cubeta para sacrificarse por la sociedad Duranguense.
