“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”: Nelson Mandela
A partir de que se empezaron a conocer los contenidos de los libros de texto gratuitos, hay quienes señalan que tiene un alto contenido ideológico claramente marcado a una tendencia socialista.
Grupos de investigadores, académicos, padres de familia y expertos en el ámbito educativo, iniciaron un proceso de revisión de los nuevos contenidos de los libros de texto gratuito lo que ha generado una serie de señalamientos de lo cual derivaron hasta este momento, amparos para evitar que sean entregados.
Los principales cuestionamientos que se están haciendo al modelo de la “Nueva Escuela Mexicana” es que no hay claridad en la elaboración de las modificaciones de los contenidos.
Así la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Alianza de Maestros, Suma Por la Educación, Educación con Rumbo, Asociación Nacional de Instituciones de Educación (ANIEP), señalaron que el Gobierno federal atenta contra la política educativa establecida en la Constitución, y le exigieron que la Secretaría de Educación Pública (SEP) informe sobre los procesos pedagógicos usados para la elaboración de los libros de texto gratuitos.
Por lo tanto, esas organizaciones le demandaron a la SEP que transparente los procesos pedagógicos para la elaboración de los libros de texto gratuito y no se juegue con la educación de nuestros niños, que la educación tenga un sustento real en lo que marca el artículo 3º de la Constitución.
Y es que los primeros análisis señalan que hay contenidos confusos, faltas de ortografía, ilustraciones con niños de bajos recursos, normalizan el uso de la consonante S al final de los verbos, fotografías borrosas, entre otros.
Ante tales señalamientos, el periódico “Animal Político”, presentó una solicitud de información a la SEP a través de la cual se pidieron los datos sobre las asambleas y análisis de los materiales para el siguiente ciclo escolar, sin embargo, esa información fue “Reservada por 5 años”.
Este tema de la reserva de la información de los nuevos contenidos de los libros de texto es realmente digno de ejemplo de lo que no debería suceder en este país y que por ello requerimos el funcionamiento del órgano garante de la transparencia, el INAI, que sigue sin sesionar por la falta de quórum.
De acuerdo con la Ley General de Transparencia en el artículo 3° se señala que la información puede ser reservada de manera excepcional por razones de interés público y de seguridad nacional pero además debería de cumplir con una característica fundamental que se llama “la prueba de daño”.
En el supuesto de que la información del procedimiento de elaboración de los libros caiga en la reserva, se debió demostrar que darla a conocer representa un riesgo real, demostrable e identificable, ¿ustedes creen que hacer públicos los datos de las asambleas y los contenidos causan un daño?
O ¿dar a conocer esa información es materia de seguridad nacional?
Si estuviera en funciones el INAI, seguramente que los periodistas de Animal Político ya hubieran presentado un recurso de revisión para analizar si la reserva de la información es procedente o no.
Pero no es así porque el INAI no tiene quorum. Que lamentable
