Regularmente los asesores, representantes, seguidores y porristas de alguien que desea ser candidato a un puesto político, aparecen solamente en tiempos de precampaña y posterior campaña si es que logran la candidatura. Si no la consiguen, entonces como por arte de magia desaparecen de escena para surgir en otro tiempo y apoyando otro rostro. Elecciones van y elecciones vienen y los ciudadanos se fastidian de escuchar y ver los mismos nombres disputando y ocupando cargos públicos, y por si fuera poco, estos personajes y sus achichincles solamente aparecen cuando piden el voto. El Licenciado Ignacio Aguado Hernández tuvo las agallas para ser candidato a diputado local independiente haciendo una campaña sobria en la que, si no logró el triunfo, sí dejó un buen sabor de boca por el papel decoroso que hizo y la cantidad de votos que obtuvo, que fueron mucho más que los que obtuvieron algunos candidatos de partidos satélites. Después de este éxito, Nacho Aguado inició una incansable labor promoviendo iniciativas en el Congreso local de Durango como #MasConMenosRegidores, la revocación de mandato, la obligatoriedad de la ley 3 de 3 y el antidoping para todos los servidores públicos, entre otras. Con este debut Nacho Aguado llamó poderosamente la atención de la ciudadanía y de algunos partidos políticos, por lo que en 2017 aceptó ser coordinador estatal de la campaña de López Obrador en Durango. Como era de esperarse, su trabajo fue incansable, pues después de ser un excelente candidato independiente, Nacho Aguado pasó a ser un promotor exitoso de la imagen de AMLO. Desde entonces Nacho no ha parado, no deja de hacer política e impulsar proyectos emanados del partido fundado por el Presidente de la República y para ello no requiere ser candidato, lo cual sería un justo reconocimiento a su ardua labor. Eso tarde o temprano rinde frutos, pues en lo política y sobre todo en la que se hace y practica en México, los que trabajan sin descanso son observados y valorados por los que toman las decisiones de otorgar cargos públicos y candidaturas, seguramente será el caso de el dinámico Nacho Aguado, que desde que incursionó en política lo ha hecho exitosamente, pues su protagonismo lo ha convertido en uno de los mejores perfiles de MORENA en Durango y un activo extremadamente representativo del partido ya que es prepositivo, no se pelea con nadie, como delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ayudó a miles de personas a tramitar sus documentos trabajando casi todos los días de la semana, dicho en pocas palabras es de los que aportan. Marcelo Ebrard escogió en Nacho Aguado un hombre serio, comprometido con lo que hace, representativo y trabajando para representarlo en la tierra del Doctor Francisco Castillo Nájera. Como encargado de posicionar al futuro Presidente de México, una vez más Nacho Aguado ha realizado un magnífico trabajo, pues lo mismo organiza foros, que reuniones domiciliarias, recibe grupos de simpatizantes, acude a los medios para darle a conocer a los ciudadanos el proyecto que le fue encomendado y escucha a los que piensan diferente y termina convenciéndolos de que es lo que más le conviene a México. Lo que llama la atención es la vitalidad que le imprime a sus actividades, su alto nivel de compromiso, la forma tan inusual en que se entrega a las responsabilidades y proyectos que le encomiendan. Por esa forma de conducirse, después del seis de septiembre Nacho Aguado deber ser considerado para futuros encargos, pues es de los seres humanos que abren paso, que se nota lo que hace a cualquier hora y en cualquier momento. Las dimensiones del trabajo político se miden en base a destrezas, trayectorias y sobre todo esfuerzo y entrega total, y en eso Nacho Aguado es una garantía.
