Este lunes marcó agenda, la decisión que tomó un juez federal de ordenarle al ex gobernador de Durango, José Rosas “N” una disculpa pública a favor del periodista Iván Soto Hernández, por la denuncia que el comunicador presentó el 11 de julio del año 2022, además de pagar una reparación del daño por 350 mil pesos que podrá realizar en un plazo de seis meses, lo inverosímil, es que la defensa del acusado pidió consideración para el ex mandatario, debido a que el descrito, no tiene ingresos desde que dejó su última responsabilidad pública en septiembre de hace dos años, lo que claro está, provocó el sarcasmo en las redes sociales y concretamente en el círculo rojo, pues no se entiende semejante argumento para eludir dicha responsabilidad en la que él mismo incurrió.
Se debe recordar que fue Iván Soto, el que exhibió las deficiencias del sistema judicial estatal en el sexenio anterior, luego de que su hija fuera atacada sexualmente por dos sujetos que a pesar de las denuncias y señalamientos en su contra, nunca vieron la acción de la justicia, ante lo cual, el ex mandatario no dudó en lanzar amenazas en contra del comunicador, bajo el argumento de que él era el responsable de lo que le había pasado a su hija, de lo cual quedó constancia, gracias a la grabación de la llamada telefónica del ex gobernador y que fue del dominio público, por lo que no había lugar a su defensa para justificar semejantes acciones, no por nada, entre las resoluciones a las que llegó el juez, destacan el que el ex mandatario no pueda tener acercamientos de ningún tipo hacia el periodista.
Quizá lo que más morbo despertó en el fallo al cual llegó este lunes el juez referido, fue que ordenó diferir el pago de 350 mil pesos en seis meses, debido a que la defensa argumentó que el imputado desde el año 2022, no tiene un trabajo fijo y que incluso durante seis años, devengó un salario menor a los 100 mil pesos mensuales, sin embargo, José Rosas “N” deberá cubrir de igual manera los honorarios y gastos judiciales que se hayan efectuado por el caso, sin obviar que la disculpa pública que deberá hacer, no será en el periódico Victoria de Durango como lo solicitó la defensa, pues al parecer Soto Hernández -en todo su derecho- quiere que sea en un medio de comunicación con mayor alcance estatal e incluso nacional, lo que haría mucho más generalizada dicha disculpa y así citar un precedente irrepetible en la historia de Durango.
Lo anterior, deberá servir de ejemplo para todos aquellos que estén en una posición de poder a no abusar de su cargo para tratar de amedrentar los cuestionamientos que cualquier ciudadano pudiera hacer en su contra y que en este caso, estaba por demás justificado, pues se trató de un padre de familia que agobiado por lo que le había pasado a su hija, exigió la acción de la justicia, contrario a ello, sufrió amenazas, amedrentamiento y hasta la vejación tanto a sus derechos como a los de su hija de parte de quien juró defender a los duranguenses, cuando asumió la máxima magistratura de esta entidad, hoy perdió una batalla que sin duda, marcará un precedente irrepetible en la historia de Durango.
Esperemos que así sea…
